MADRID 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
Expertos reunidos en el encuentro 'Espacio Asma', impulsado por los laboratorios Chiesi con el aval científico de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), han avisado de que las exacerbaciones en el asma aumentan el riesgo de mortalidad.
"Se estima que las exacerbaciones provocan unas 250.000 muertes en el mundo cada año, la mayoría en pacientes evolucionados, y muchas de estas muertes son evitables", ha comentado el experto del servicio de Alergia del Hospital La Paz (Madrid), Santiago Quirce.
No obstante, la exacerbaciones asmáticas que producen ingresos hospitalarias tiene una amplia variabilidad geográfica. En este sentido, el doctor de la Unidad de Alergología del Hospital Virgen Macarena de Sevilla, Julio Delgado, ha informado de que las provincias del norte de España, y en especial de la cornisa cantábrica (Asturias, Santander, País Vasco y Burgos), así como Baleares, Barcelona y Lleida, son las que cuentan las tasas más altas, mientras que en las provincias de Extremadura y Andalucía occidental se concentran las tasas más bajas.
En concreto, las exacerbaciones son más frecuentes en aquellos pacientes con asma grave o los que tienen un pobre control de la enfermedad, aunque en todos los subtipos de asma se puede dar un deterioro abrupto de los síntomas o de la función pulmonar.
Las causas suelen venir por una combinación de factores. De hecho, según ha explicado Delgado, la concurrencia de exposición alergénicas e infección vírica aumenta significativamente el riesgo de exacerbación grave y hospitalización, así como la contaminación ambiental.
Además, los expertos han recordado que haber tenido al menos una exacerbación en el año previo, la baja adherencia terapéutica, el infratratamiento, los problemas psicosociales o la exposición al humo del tabaco o sustancias laborales son algunas de estas señales de presencia de una posible exacerbación.
FENOTIPAR AL PACIENTE: ¿SÍ O NO?
Otro de los puntos centrales del Espacio Asma ha sido el debate sobre los pros y los contras de fenotipar al paciente asmático, es decir, caracterizar las diferentes expresiones clínicas de la enfermedad para adaptar el tratamiento a cada caso.
"Salvo casos particulares, no se ha observado una relación clara entre patrones clínicos concretos y la respuesta a los diferentes tratamientos empleados, por lo tanto, no hay actualmente evidencia que permita recomendar su empleo de forma generalizada", ha reconocido Valero.
Finalmente, los especialistas han destacado los beneficios de la terapia MART, debido a que proporciona una reducción de las exacerbaciones y un mejor control del asma, pese a precisar una menor cantidad de glucocorticoides. Esta terapia consiste en el uso conjunto de un corticosteroide inhalado --beclometasona extrafina-- y formoterol en el mismo inhalador como medicación de mantenimiento y de rescate, que aporta la posibilidad de administrar un tratamiento antiinflamatorio intenso al inicio de la exacerbación que contribuye a frenar el desarrollo de las mismas.