MADRID 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un estudio reciente publicado en la revista 'Journal of Water and Health' ha examinado los posibles vínculos entre la fluoración del agua para prevenir las caries y la diabetes tipo 2, que está alcanzado los niveles de epidemia creciente en muchos países industrializados. Y ha concluido que esta medida de salud pública podría estar relacionada con un incremento de la diabetes.
Según esta investigación, la fluoración del agua con fluoruro de sodio podría ser un factor que contribuye aumentar las tasas de diabetes en los Estados Unidos, ya que se trata de una sustancia que actúa también como conservante conocido de glucosa en la sangre.
El autor del documento es Kyle Fluegge, que realizó el estudio como un post-doctorado en el Departamento de Epidemiología y Bioestadística de la Facultad de Medicina de la Universidad Case Western Reserve, en Cleveland (Estados Unidos) y ahora trabaja como economista de la salud en la División de Control de Enfermedades del Departamento de Salud y Salud Mental de la ciudad de Nueva York y co-director del Instituto de Investigación del Medio Ambiente y la Salud en Cleveland.
En el estudio, Fluegge utilizó modelos matemáticos para analizar los datos públicos disponibles sobre los niveles de agua fluorada y la incidencia de la diabetes y sus tasas de prevalencia en 22 estados. También incluyó ajustes para la obesidad y la inactividad física obtenida de encuestas telefónicas nacionales para ayudar a descartar factores de confusión. Los dos conjuntos de análisis sugirieron que la fluoración del agua se asoció significativamente con el aumento de la diabetes entre 2005 y 2010.
Fluegge informó de que un aumento de un miligramo de los niveles medios de fluoruro predijo un aumento de 0,17% en la prevalencia de la diabetes ajustada por edad. Una investigación más profunda reveló diferencias entre los tipos de aditivos de fluoruro utilizados por cada región.
Así, se comprobó que los suplementos vinculados con la diabetes en los análisis son el fluoruro de sodio y fluorosilicato de sodio. El ácido fluosilícico parecía tener un efecto contrario y, de hecho, fue asociado con una disminución en la incidencia de la diabetes y su prevalencia. Los condados que dependían únicamente de fluoruro natural del agua y no la complementaron con aditivos también presentaron tasas de diabetes más bajas.
La asociación entre fluoración y diabetes fue descubierta cuando Fluegge ajustó los niveles de exposición de fluoruro para tener en cuenta el consumo de agua del grifo estimado per cápita.
"Los modelos presentan una interesante conclusión de que la asociación de la fluoración del agua de resultados de la diabetes depende del consumo per cápita estable de agua del grifo --explicó Fluegge. Sólo mediante la concentración [de fluoruro añadido] no se produce una asociación igual de firme y consistente". Por ello, Fluegge ajustó sus cálculos para incorporar el consumo de agua del grifo, en vez de limitarse a los cálculos que se basan en mediciones de "partes por millón" de fluoruro en el agua.
Así, utilizó varias estimaciones en su estudio, incluyendo los cálculos de los niveles de flúor del agua a nivel de condado; el consumo de agua del grifo del condado per cápita, y ratios de pobreza, obesidad e inactividad física en el condado. A su juicio, deben producirse cambios en las políticas y realizarse una investigación adicional sobre la asociación entre la fluoración y la diabetes.
"Se trata de un estudio ecológico. Esto significa que no es conveniente aplicar estos hallazgos directamente a las personas --puntualiza Fluegge--. Son asociaciones a nivel de población que se están realizando en el marco de una investigación exploratoria y el agua no es la única fuente directa de fluor. Hay muchas otras fuentes de alimentos producidos con agua fluorada: bebidas procesados, productos expuestos a plaguicidas específicos, el propio fluoruro que se encuentra naturalmente en el agua". Los suplementos de fluor se empezaron a incorporar al suministro de agua en Estados Unidos en la década de 1940.
Asimismo, Fluegge puntualizada que "los modelos indican que el fluoruro del medio ambiente natural tiene un efecto protector de la diabetes. Por desgracia, el fluoruro natural no es universalmente presente en el suministro de agua".