MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las prohibiciones para fumar en restaurantes y bares reducen el riesgo de tabaquismo especialmente entre los graduados universitarios, según un estudio de la Universidad de Drexel (EE.UU).
Los resultados de este documento, publicado en la revista científica 'American Journal of Epidemiology', no fueron uniformes. Las normas fueron más efectivas en reducir el riesgo a fumar en personas con niveles más altos de educación, mientras que se asociaron con el aumento de intentos de abandono del hábito por parte de las personas con ingresos más bajos.
Entre las personas con al menos una licenciatura, el tabaquismo se redujo en un 20 por ciento si vivían en áreas donde existían vetos al tabaco. Así mismo, las prohibiciones redujeron el riesgo a convertirse en un gran fumador (fumar 10 o más cigarrillos, medio paquete por día). Las personas cuyo nivel de educación era más bajo, no experimentaron, sin embargo, una reducción en los niveles de tabaquismo.
Por su parte, estas medidas aumentaron la probabilidad de tratar de dejar de fumar entre personas con bajos ingresos, que tuvieron un 15 por ciento más de probabilidades de tratar de dejarlo si vivían en un área donde existía la prohibición, según ha explicado la autora principal del estudio, Stephanie Mayne.
"Un marcador importante del éxito del abandono del hábito son los intentos de abandono. En promedio, se necesitan entre 8 y 14 intentos para finalmente abandonar", ha señalado la coautora del estudio, Amy Auchincloss.
Estudios previos demostraron que la prohibición de fumar reduce la exposición al humo de segunda mano, y que las poblaciones con menor nivel de educación tienen una exposición superior a la media. De esta manera, aunque el riesgo de fumar no parece cambiar para este grupo de personas en el estudio, las prohibiciones siguen siendo beneficiosas. Además, el documento ha demostrado que estos vetos no eliminan de manera total el riesgo a fumar.
"Las desigualdades en los efectos de estas leyes resaltan la necesidad de un enfoque múltiple (incluidos los impuestos al tabaco y asegurar que las compañías tabacaleras no promocionen sus productos a las poblaciones vulnerables), además de proporcionar asesoramiento gratuito para dejar de fumar y farmacoterapia", ha concluido Auchincloss.