MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
Incluso aunque sepa a ositos de gominolas y se inhale como un aerosol libre de humo, los cigarrillos electrónicos (e-cigarrillos) con mayores concentraciones de nicotina pueden aumentar la frecuencia con la que los adolescentes consumen estos productos o fuman cigarros tradicionales, según un estudio de la Escuela de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California (USC, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos. Sus autores evaluaron la asociación entre la concentración de nicotina en los cigarrillos electrónicos y el futuro comportamiento de fumar y 'vapear' en los jóvenes.
"Sabemos que fumar es una de las cosas más peligrosas que puedes hacer para tu salud, especialmente si comienzas durante la adolescencia", señala Adam Leventhal, director del Laboratorio de Salud, Emoción y Adicciones en la Escuela de Medicina Keck de la USC. "Debido a que la nicotina tiene efectos adictivos y que elevan el estado de ánimo, los adolescentes que usan e-cigarrillos con concentraciones de nicotina más fuertes pueden estar menos dispuestos a dejar de 'vapear' y estar más inclinados a usar otros productos de nicotina, como los cigarrillos convencionales", añade Leventhal.
El estudio, publicado este lunes en 'JAMA Pediatrics', encontró que el 43 por ciento de los estudiantes de secundaria que consumieron cigarrillos electrónicos con alto contenido de nicotina (18 miligramos por mililitro o más) al inicio del estudio fueron "fumadores frecuentes" durante el seguimiento seis meses después, lo que significa que fumaron cigarros tradicionales al menos tres veces en el último mes. Solo el 10 por ciento de los que usaron cigarrillos electrónicos de baja potencia (1-5 mg/ml de nicotina) y el 6 por ciento de los que usaron cigarrillos electrónicos sin nicotina fueron fumadores frecuentes durante el seguimiento.
En comparación con los adolescentes que tomaron cigarrillos electrónicos sin nicotina, aquellos que fumaron cigarrillos electrónicos con alto contenido de nicotina fumaron 14 veces más cigarrillos por día, lo que se traduce en varios cigarrillos por día en promedio. "Sabemos que los adolescentes que fuman cigarrillos electrónicos tienen muchas más probabilidades de convertirse en fumadores convencionales --dice Leventhal--. Nuestro estudio sugiere que la nicotina en los cigarrillos electrónicos puede ser una razón clave por la cual los adolescentes que usan estos dispositivos pasan a fumar más frecuentemente".
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estadounidenses, el consumo de tabaco es la principal causa de enfermedad, discapacidad y muerte prevenibles en Estados Unidos. Casi 40 millones de adultos en Estados Unidos fuman cigarrillos convencionales, y alrededor de 4,7 millones de estudiantes de secundaria y preparatoria consumen al menos un producto de tabaco, incluidos cigarrillos electrónicos. Cada día, más de 3.800 personas menores de 18 años fuman su primer cigarrillo.
LA NICOTINA, PERJUDICIAL PARA EL CEREBRO ADOLESCENTE EN DESARROLLO
La nicotina es altamente adictiva y puede dañar el cerebro adolescente en desarrollo al elevar el riesgo de problemas de atención y depresión, dice Leventhal. "Aunque investigaciones previas informaron que la mayoría de los adolescentes usaban cigarrillos electrónicos sin nicotina, los resultados de nuestra encuesta y otros estudios que pronto se publicarán muestran que muchos más adolescentes están 'vapeando' cigarrillos electrónicos con nicotina de lo que originalmente pensamos", señala Leventhal, profesor asociado de Medicina Preventiva y Psicología en la Escuela de Medicina Keck.
"Nuestro estudio indica que los adolescentes que inhalan más nicotina pueden tener un mayor riesgo de efectos adversos críticos para la salud, como convertirse en fumadores habituales de cigarrillos convencionales y ser usuarios habituales de cigarrillos electrónicos", agrega este investigador.
El estudio incluyó las respuestas de 181 estudiantes entrevistados de diez escuelas secundarias de Los Ángeles, California, Estados Unidos. Los datos iniciales se recopilaron en la primavera del curso de 10° grado mientras que los datos de la encuesta de seguimiento se recogieron seis meses después en el otoño del 11° grado. El uso de un cigarrillo electrónico líquido con altas concentraciones de nicotina se asoció con un uso mayor y más frecuente de cigarrillos electrónicos y cigarrillos normales.
Los líquidos del cigarrillo electrónico se venden en concentraciones de nicotina que oscilan entre 0 mg/ml y más de 25 mg/ml, según los datos recopilados para este estudio. En la encuesta estudiantil, la concentración de nicotina se clasificó como ninguna, baja (1-5 mg/ml), media (6-17 mg/ml) y alta (18 o más mg/ml). Para cada nivel superior en la fuerza de la nicotina, los participantes tenían dos veces más riesgo de fumar tres días o más en el mes anterior al seguimiento.
Investigaciones previas sobre cigarrillos electrónicos dirigidas por investigadores de la Escuela de Medicina Keck revelaron que los adolescentes que probablemente no habrían fumado cigarrillos si no existieran los cigarrillos electrónicos ahora están 'vapeando' y que los adolescentes que consumen e-cigarrillos corren un mayor riesgo de convertirse en fumadores convencionales.
Estos trabajos plantean la preocupación de si los cigarrillos electrónicos pueden desacelerar la caída en picada en todo el país de consumo de tabaco, posiblemente como resultado del aumento en el consumo de cigarrillos electrónicos entre los adolescentes, lamenta Leventhal, apuntando que la nicotina puede ser esencial para la transición de 'vapear' a fumar en la adolescencia.