MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
Más de la mitad de los fumadores durante largo plazo y exfumadores que se consideran libres de enfermedad ya que han pasado las pruebas de función pulmonar, tienen problemas relacionados con las vías respiratorias cuando se les analiza más profundamente con imágenes de pulmón y pruebas de esfuerzo y calidad de vida.
Muchas de esas personas probablemente están en las primeras etapas de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), una enfermedad progresiva incurable que es la tercera causa de muerte en Estados Unidos.
"El impacto del tabaquismo crónico en los pulmones y el individuo se subestima sustancialmente cuando se usan sólo pruebas de función pulmonar", afirma James D. Crapo, profesor de Medicina de 'National Jewish Health', en Denver, Colorado, Estados Unidos. "La enfermedad pulmonar es común en los fumadores cuyas pruebas de función pulmonar están por debajo de lo normal en la población", afirma el también autor principal del estudio, que se publica este lunes en 'Archives of Internal Medicine'.
La EPOC se diagnostica al hacer a la gente soplar tan fuerte y durante tanto tiempo como sea posible en un dispositivo llamado espirómetro, que mide la cantidad de aire que se puede soplar en un segundo y la cantidad total de aire que se puede obligar a salir de los pulmones. Los resultados individuales se comparan lo normal en la población y se ajustaron por edad, tamaño y sexo.
Los investigadores evaluaron a 8.872 personas de 45 a 80 años que habían fumado al menos un paquete de cigarrillos al día durante diez años o el equivalente, aunque la mayoría habían fumado mucho más. Aproximadamente, la mitad de los participantes se consideraron libres de enfermedades basándose en sus pruebas de función pulmonar.
Cuando los investigadores consideraron otros criterios que incluyen alteraciones en la función física, síntomas respiratorios, tomografías computarizadas (TC), uso de medicamentos respiratorios y la calidad-respiratoria específica de la vida, encontraron que el 55 por ciento de los participantes "libres de enfermedad" en el estudio tenía algún tipo de impedimento respiratorio.
Las tomografías computarizadas encontraron enfisema o engrosamiento de las vías respiratorias en el 42 por ciento de los participantes libres de la enfermedad. El 23 por ciento tuvo una significativa falta de aliento en comparación con el 3,7 por ciento de los no fumadores y el 15 por ciento caminó menos de 350 metros en seis minutos, en comparación con el 4 por ciento de los no fumadores. Los fumadores sin enfermedad también presentaban considerablemente peor calidad de vida que quienes nunca han fumado, con un 25 por ciento de ellos con puntuaciones en los cuestionarios que excedieron un umbral considerado clínicamente significativo.
"Los fumadores con pruebas de función pulmonar 'normales' a menudo tienen enfermedad respiratoria significativa. Muchos de los fumadores están probablemente en las primeras etapas de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica-- señala Elizabeth Regan, autora principal y profesora asistente de Medicina de la 'Nacional Jewish Health'--. Esperamos que estos hallazgos ayuden a desacreditar el mito del fumador sano y destaquen la importancia de la prevención del tabaquismo y dejar el hábito para prevenir la enfermedad de pulmón y otros efectos a largo plazo del consumo de tabaco".
Investigaciones recientes han demostrado que la TC pulmonar de los fumadores con antecedentes de tabaquismo de al menos 30 paquetes al año puede conducir a la detección temprana de cáncer de pulmón y reducir las muertes en un 20 por ciento. La detección precoz de la EPOC también puede permitir un tratamiento precoz que puede mejorar los síntomas, las habilidades funcionales y la calidad de vida.