MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
Científicos de los Institutos Gladstone, en San Francisco, California, Estados Unidos, han descubierto que el sistema inmune vaginal se suprime en respuesta a los virus de ARN, como Zika. La respuesta inmune antiviral retardada permite que el virus permanezca sin ser detectado en la vagina, lo que puede aumentar el riesgo de infección fetal durante el embarazo.
El nuevo hallazgo, publicado en 'Journal of Experimental Medicine', sugiere que, cuando se transmiten sexualmente, las mujeres son más susceptibles a contraer virus de ARN y tienen más dificultades para eliminar la infección. "Nuestra investigación apoya estudios epidemiológicos que demuestran que las mujeres corren un mayor riesgo de infección por Zika", afirma el autor principal del trabajo, Shomyseh Sanjabi, investigador asistente en Gladstone.
"Incluso, la respuesta inmune vaginal disminuida es especialmente preocupante, ya que da al virus más tiempo para propagarse al feto si una mujer está embarazada o se queda embarazada durante el curso de la infección", advierte Sanjabi, en cuyo estudio se infectaron sistemáticamente a ratones como sucedería con una picadura de mosquito y a través de la vagina.
Normalmente, las células infectadas liberan una molécula llamada interferón como primera línea de defensa contra una infección. El interferón comienza a combatir el virus y, lo que es más importante, alerta a las células vecinas de que el cuerpo está siendo atacado, lo que hace que el resto del sistema inmunológico se ponga en marcha. Pasados tres días, los animales infectados mostraron una fuerte respuesta al interferón y comenzaron a eliminar el virus de sus sistemas mientras que los ratones vaginalmente infectados todavía tenían niveles extremadamente altos del virus en la vagina y no había signos de interferón.
"Estamos muy sorprendidos por la falta de una respuesta con interferón", dice el primer autor Shahzada Khan, becario postdoctoral en el laboratorio de Sanjabi. "El interferón es el primer paso en una respuesta inmune y el hecho de que apenas lo detectamos en la vagina es muy alarmante; sin interferón, el resto del sistema inmunológico no puede activarse de manera eficiente, lo que hace extremadamente difícil para el cuerpo luchar contra las infecciones virales", añade.
Sólo cuando el virus se propagó a los tejidos linfoides, el sistema inmunológico comenzó a responder y controlar el virus, aproximadamente una semana después de la infección. Sin embargo, incluso después de que el virus se eliminara del resto del cuerpo, los rastros de Zika permanecieron en la vagina.
HALLAN UNA POSIBLE SOLUCIÓN FARMACOLÓGICA
Cuando los científicos prepararon la vagina con un fármaco inflamatorio, administrado como un microbicida, se liberaron interferones en la vagina y los ratones fueron protegidos de Zika. Los roedores tratados con el fármaco y vaginalmente expuestos a Zika fueron capaces de eliminar completamente el virus dentro de los dos días de la infección.
Los investigadores dicen que fármacos inflamatorios similares podrían ser una forma de proteger a las mujeres contra Zika de transmisión sexual, pero se necesitan más estudios para evaluar la seguridad de los fármacos durante la gestación. Los científicos validaron sus hallazgos con otro virus de ARN llamado virus de la coriomeningitis linfocítica (LCMV), que es un virus de roedores utilizado con frecuencia en la investigación para modelar otros patógenos.
Resultados similares tanto para Zika como para el LCMV sugieren que la respuesta inmunitaria disminuida no es exclusiva de Zika y puede tener implicaciones para otros virus de ARN, especialmente el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Los virus de ARN, como Ébola o hepatitis C, almacenan su código genético en forma de ARN, mientras que virus como el virus del herpes o la varicela almacenan la misma información en forma de ADN.
"Hay algo único en el tracto reproductivo femenino que hace que las mujeres sean particularmente vulnerables a los virus ARN --argumenta Sanjabi--. Nuestro próximo objetivo es averiguar por qué sucede, bien por un mecanismo de defensa provocado por los patógenos mismos o una laguna inmunológica en el tejido vaginal".