MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
Científicos del Wellcome Trust Sanger Institute, en Reino Unido, y colaboradores han proporcionado estimaciones no sesgadas del número de mutaciones necesarias para desarrollar cánceres, en un estudio de más de 7.500 tumores de 29 tipos de cáncer. Estos expertos adaptaron una técnica del campo de la evolución para confirmar que, en promedio, se necesitan de una a diez mutaciones para que aparezca el cáncer y mostraron que la cantidad de mutaciones que llevan al cáncer varía considerablemente entre diferentes tipos de cáncer.
En el estudio, publicado en 'Cell', el equipo desarrolló un enfoque para descubrir qué genes están implicados en la evolución del cáncer y cuántas mutaciones en esos genes conducen al cáncer. En el futuro, este tipo de enfoques podrían usarse en la clínica para identificar cuántas mutaciones en un paciente individual están activando su cáncer, de entre las miles de mutaciones presentes.
Hace más de 150 años, Charles Darwin describió cómo evolucionan las diferentes especies a través del proceso de selección natural. Los cánceres también se desarrollan por selección natural, actuando sobre las mutaciones que se acumulan en las células de nuestros cuerpos a lo largo del tiempo. En este estudio, los científicos aplicaron una perspectiva evolutiva a la cuantificación de la selección natural en 7.664 tumores en 29 diferentes tipos de cáncer.
Uno de los hallazgos del análisis fue que las mutaciones generalmente son bien toleradas por las células del cuerpo, algo sorprendente porque las mutaciones que los individuos heredan de sus padres a menudo son mal toleradas y generalmente se pierden en la especie humana a lo largo del tiempo. Sin embargo, en las células del cuerpo, a medida que el cáncer se desarrolla, casi todas las mutaciones persisten sin afectar a la supervivencia de la célula.
El equipo también catalogó los principales genes de cáncer responsables de 29 tipos de cáncer diferentes, detectando varios genes de cáncer nuevos y determinando cuán completas son las listas actuales de genes de cáncer. "Hemos abordado una cuestión de larga duración en la investigación del cáncer que se ha debatido desde la década de 1950: ¿cuántas mutaciones se necesitan para que una célula normal se convierta en una célula cancerosa? La respuesta es: un puñado pequeño. Por ejemplo, en promedio hay alrededor de cuatro mutaciones por paciente en cáncer de hígado, mientras que los cánceres colorrectales generalmente requieren aproximadamente diez mutaciones", apunta el doctor Peter Campbell, autor principal del 'Wellcome Trust Sanger Institute'.
MUCHOS GENES INVOLUCRADOS EN EL CÁNCER POR DESCUBRIR
A ello, el doctor Iñigo Martincorena, también del 'Wellcome Trust Sanger Institute', añade: "En el estudio, descubrimos que alrededor de la mitad de estas mutaciones clave que conducen al cáncer ocurren en genes que aún no se identifican como genes de cáncer. Ya hay mucha información sobre los genes más importantes involucrados en el cáncer; pero hay muchos más genes aún por descubrir. Necesitaremos reunir incluso más números de cánceres estudiados mediante secuenciación de ADN, decenas de miles, para encontrar estos genes evasivos".
Los nuevos métodos de este estudio son un paso adelante en la atención personalizada del cáncer. En el futuro, se podrían usar técnicas similares en la clínica para identificar las mutaciones específicas responsables del cáncer de un paciente dado, entre las miles de mutaciones que se encuentran típicamente en cada tumor.
"Ahora sabemos de cientos de genes, que cuando mutan, conducen el cáncer. Esta investigación muestra que en todos los tipos de cáncer se necesita un número relativamente constante de estos genes mutados para convertir una única célula normal en una célula cancerosa, pero los genes específicos elegidos difieren de acuerdo con el tipo de cáncer", destalla el profesor sir Mike Stratton, autor del estudio y director del 'Wellcome Trust Sanger Institute'.
Y concluye: "El estudio también muestra que todavía no hemos identificado muchos de estos genes controladores y que serán el objetivo para seguir la búsqueda en el futuro. Esta comprensión cada vez más precisa de los cambios subyacentes que llevan al cáncer proporciona la base para descubrir y usar terapias dirigidas a tratar la enfermedad".