MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los hombres que sufren síntomas de varicoceles, venas agrandadas en el escroto, son más propensos a desarrollar enfermedades vasculares y metabólicas, como la diabetes, según concluye un estudio de investigadores del Centro Médico de la Universidad de Stanford, en Palo Alto, California, Estados Unidos.
El profesor asistente de Urología de Stanford Michael Eisenberg y su equipo extrajeron datos de miles de registros de seguros médicos para ver si la afección, previamente relacionada con la infertilidad, también pone a los hombres en mayor riesgo de otros problemas de salud. En la investigación, publicada en la edición digital de este viernes de 'Andrology', participó también la residente de Urología Nancy Wang.
Se estima que alrededor del 15 por ciento de los hombres estadounidenses tienen varicoceles, venas dilatadas en el escroto. Se cree que las venas aumentadas de tamaño permiten que fluya más sangre a través del escroto y elevan su temperatura por encima de los niveles normales. El calor puede afectar a la función testicular y reducir la producción de espermatozoides y testosterona. La afección también puede causar dolor o encogimiento de los testículos, pero a menudo no produce ninguno de estos síntomas y no se trata.
"A millones de hombres a quienes se les diagnostica esto, a muchos les dicen: 'No se preocupen'", señala Eisenberg. Los varicoceles son tratados por infertilidad y dolor, pero puede no controlarse otros riesgos. "Los varicoceles se asocian con niveles bajos de testosterona y la baja testosterona a su vez se relaciona con riesgos metabólicos y enfermedades cardiacas", añade Wang, diciendo que nadie ha conectado los puntos entre varicoceles, testosterona y estos trastornos hasta ahora.
UNA FUERTE CORRELACIÓN
Para el estudio, el laboratorio de Eisenberg exploró una gran cantidad de datos en 'Truven Health Marketscan Commercial Claims and Encounters', que contiene reclamaciones de seguros presentadas por 77 millones de personas desde 1996. Entre 2001 y 2009, los autores identificaron más de 4.400 hombres en edad reproductiva con varicoceles diagnosticados. A modo de comparación, el equipo también observó a los hombres sin varicoceles, un grupo que incluía hombres infértiles y fértiles, diferenciados según si habían recibido un diagnóstico de infertilidad o una vasectomía.
El equipo siguió a estas personas a través del tiempo, señalando su estado de salud hasta aproximadamente tres años después de su diagnóstico y controlando si los hombres desarrollaron trastornos metabólicos o vasculares. En comparación con los hombres sin varicoceles, los hombres con la afección tuvieron una incidencia significativamente mayor de enfermedad cardiaca y mayor incidencia de diabetes e hiperlipidemia, o altas concentraciones de grasa en la sangre.
En su mayor parte, solo los varicoceles sintomáticos se tratan en la clínica. Los varicoceles asintomáticos, aquellos que no causan dolor ni afectan a la función reproductiva, solo se vigilan. Pero los investigadores se preguntaron si ambos tipos elevan el riesgo de los hombres de desarrollar otras enfermedades y decidieron mirar más de cerca los datos para responder a esta pregunta.
El equipo clasificó a los hombres con varicoceles por los síntomas que mostraron, si los había, y descubrió que los hombres con varicoceles asintomáticos no tenían un incremento en la incidencia de enfermedades cardiacas, diabetes o hiperlipidemia en comparación con los hombres sin varicoceles. Sólo los hombres con síntomas, especialmente problemas de fertilidad y dolor escrotal, mostraron un mayor riesgo de desarrollar estas enfermedades.
Los resultados sugieren que la monitorización de los varicoceles asintomáticos sigue siendo razonable, según Eisenberg. "Si es realmente asintomático, la observación sigue siendo apropiada", afirma.
Aunque el estudio produjo buenos resultados, también tuvo limitaciones, según los investigadores. La base de datos de MarketScan recopila datos de un subconjunto de individuos con seguro privado y es posible que no representen a todos los hombres estadounidenses. Se sabe que los diagnosticados con varicoceles han buscado atención especializada, lo que constriñe aún más la muestra.
Además, los datos carecen de detalles sobre cómo se diagnosticaron los varicoceles y cómo se registraron los síntomas específicos, y los datos de seguimiento se limitaron a unos pocos años después del diagnóstico; de forma que el desarrollo de la enfermedad más allá de esa ventana no estaba disponible.
En las últimas décadas, las tasas de enfermedades cardiacas, metabólicas y vasculares han aumentado en Estados Unidos, por lo que los autores creen que este estudio ofrece la posibilidad de que los varicoceles puedan proporcionar una ventana a la salud futura de los hombres.
"El desarrollo de estas enfermedades generalmente es bastante silencioso --afirma Wang--. Es interesante pensar en formas de detectar la enfermedad temprano, o ver los factores de riesgo que se pueden identificar para prevenir su desarrollo o progresión".
En el futuro, Eisenberg espera determinar el papel específico de los varicoceles en la enfermedad metabólica y vascular porque, aunque se ha descubierto una fuerte correlación, es necesario profundizar para saber si los varicoceles juegan un papel causal en estas enfermedades. Si lo hacen, la pregunta es si el tratamiento para varicocele podría ayudar a prevenir una patología posterior.