MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
Dos estudios que se publican en la edición de esta semana de 'JAMA' hallan que el uso de un sensor implantado bajo la piel que monitoriza continuamente los niveles de glucosa lleva a mejores niveles en pacientes con diabetes tipo 1 que se inyectan insulina varias veces al día, en comparación con el tratamiento convencional.
En un estudio, Roy W. Beck, MD, del Centro Jaeb para la Investigación en Salud, en Tampa, Florida, Estados Unidos, y colegas asignaron al azar a 158 adultos con diabetes tipo 1 que estaban usando múltiples inyecciones diarias de insulina y tenían niveles elevados de hemoglobina A1c (HbA1c) de 7,5 por ciento a 9,9 por ciento a la monitorización continua de la glucosa (n=105) o a la atención habitual (grupo de control, n=53).
Sólo aproximadamente el 30 por ciento de los individuos con diabetes tipo 1 cumplen con la meta de la Asociación Americana de Diabetes de tener un nivel de HbA1c del 7,5 por ciento para los niños y del 7 por ciento para los adultos, lo que indica la necesidad de determinar mejores enfoques para el manejo de la diabetes.
La monitorización continua de la glucosa (CGM, por sus siglas en inglés) con mediciones de glucosa cada cinco minutos, además de alertas de nivel de glucosa baja y alta e información sobre la tendencia de la glucosa, tiene la capacidad de informar mejor sobre las decisiones de control de la diabetes que las pruebas de glucosa en sangre varias veces al día. Sólo una pequeña proporción de individuos con diabetes tipo 1 que se inyectan insulina usan CGM.
Los sistemas continuos de monitorización de la glucosa incluyen un sensor debajo de la piel con un transmisor conectado y un informe continuo de los niveles de glucosa y las tendencias y la monitorización por parte del paciente con un monitor de mano. En este estudio, en el grupo CGM, el 93 por ciento usó monitorización continua de la glucosa seis días por semana o más en seis meses.
La reducción media de la HbA1c desde el inicio fue de 1,1 por ciento a las 12 semanas y de 1 por ciento a las 24 semanas en el grupo CGM y de 0,5 por ciento y 0,4 por ciento, respectivamente, en el grupo de control. La mediana de duración de la hipoglucemia fue de 43 minutos al día en el grupo CGM frente a 80 minutos diarios en el grupo de control. Se produjeron eventos graves de hipoglucemia en dos participantes de cada grupo.
MAYOR DISMIMUNCIÓN DEL NIVEL DE HBA1C
"Entre adultos con diabetes tipo 1 que usaban múltiples inyecciones diarias de insulina, el empleo de la CGM en comparación con la atención habitual resultó en una mayor disminución en el nivel de HbA1c durante 24 semanas. Se necesitan más investigaciones para evaluar la eficacia a largo plazo, así como los resultados clínicos y los efectos adversos", escriben los autores.
En otro estudio, Marcus Lind, de la Universidad de Gotemburgo, en Suecia, y sus colegas asignaron al azar 161 individuos con diabetes tipo 1 y HbA1c de al menos un 7,5 por ciento tratados con múltiples inyecciones diarias de insulina a recibir tratamiento con CGM o tratamiento convencional durante 26 semanas, separados por un periodo de suspensión de 17 semanas.
El objetivo del estudio fue analizar el efecto de la CGM sobre el control glucémico, la hipoglucemia, el bienestar y la variabilidad glucémica. Los investigadores encontraron que la HbA1c promedio fue 7,92 por ciento durante el uso de CGM y 8,35 por ciento durante el tratamiento convencional.
De los 19 otros resultados que incluyeron medidas psicosociales y diversas mediciones glucémicas, seis tuvieron significación estadística, favoreciendo la CGM en comparación con el tratamiento convencional. Cinco pacientes en el grupo de tratamiento convencional y uno en el grupo CGM sufrieron hipoglucemia grave.
"En este estudio cruzado de personas con diabetes tipo 1 tratadas con múltiples inyecciones diarias de insulina, la CGM se asoció con un nivel medio de HbA1c que era 0,43 por ciento menor que el tratamiento convencional, además de que la variabilidad glucémica se redujo gracias a la CGM. La satisfacción fue mayor durante la CGM que la terapia convencional --escriben los autores--. Se necesitan más investigaciones para evaluar los resultados clínicos y los efectos adversos a largo plazo".