MADRID 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los pacientes con cáncer son "especialmente vulnerables" ante los rayos ultravioleta y, por ello, ante la llegada del verano es necesario que extremen las precauciones y se apliquen fotoprotectores "al menos" cada dos horas cuando se expongan a la luz solar, según el dermatólogo Ricardo Moreno Alonso de Celada, colaborador del Centro de Patología de la Mama-Fundación Tejerina en Madrid.
Ambas entidades tratan de ofrecer una atención integral a la paciente con cáncer de mama y los cuidados de la piel forman parte de esta atención completa, pues puede repercutir positivamente en su bienestar psicológico y en su recuperación.
"Los cambios inflamatorios inducidos por la radioterapia y la quimioterapia, la sensibilización a la luz solar que provocan algunos fármacos o la supresión del sistema inmune que puede facilitar el desarrollo de infecciones cutáneas", según reconoce este experto.
Ante esta situación el doctor Moreno sugiere algunas medidas para estas mujeres centradas en el uso de fotoprotectores en crema con al menos un factor de protección 30 (mayor en las pieles claras), su aplicación "en una cantidad suficiente" y con una antelación de al menos 20 minutos a la exposición sola.
Además, defienden que se debe repetir la aplicación al menos cada dos horas, sobre todo inmediatamente después de un baño, "pues ningún protector es resistente al agua por completo".
El doctor Moreno también ha querido aclarar algunas falsas creencias con respecto a la protección solar, como la utilidad de la sombrilla para escudar los rayos.
"La sombrilla no nos aísla de la radiación reflejada a nuestro alrededor", ha indicado el dermatólogo colaborador de la Fundación Tejerina que añade la recomendación de protegerse "con ropa", teniendo en cuenta que cuanto más oscuros sean los colores más luz absorben y, por tanto, mayor protección confieren.
Y aparte de la protección solar también se recomienda cuidados específicos de la piel como "incrementar la frecuencia de cremas emolientes, evitar el traumatismo epidérmico durante la depilación, y usar productos de limpieza de escaso poder detergente y desodorantes no alcohólicos para intentar evitar la sequedad cutánea", ha concluido Moreno.