MADRID, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -
Aunque la obesidad es un factor de riesgo bien conocido para contraer enfermedades cardiovasculares, un cuerpo de investigación controvertido sugiere que la obesidad en realidad podría estar vinculada con una mejor supervivencia entre las personas que padecen enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, un nuevo estudio realizado por el Departamento de Salud Pública Global de la Universidad de Nueva York (NYU, por sus siglas en inglés) y la Universidad de Michigan, en Estados unidos, encuentra que esta "paradoja de la obesidad" no está presente entre las personas con nuevos casos de enfermedades cardiovasculares. La mayoría del trabajo previo examina a las personas con una enfermedad más antigua, en la que los factores relacionados con la patología pueden sesgar los hallazgos hacia la observación de una paradoja.
"Dado que muchas enfermedades causan debilitamiento al final de la vida, la idea de que la reserva catabólica adicional puede prolongar la supervivencia tiene sentido intuitivo. También hay explicaciones relacionadas con varios procesos inflamatorios y neurohormonales. Sin embargo, a pesar de la verosimilitud de estas hipótesis, no encontramos evidencia de una paradoja de la obesidad al usar métodos que son menos propensos al sesgo", detalla la autora principal del estudio, Virginia Chang, profesora asociada de Ciencias Sociales y del Comportamiento en NYU
Las investigaciones anteriores han analizado en gran medida a las personas con enfermedad cardiovascular existente (enfermedad prevalente), en lugar de centrarse en los recién diagnosticados (patología incidente). Sin embargo, el uso de datos de enfermedades incidentes puede ser valioso para ayudar a los investigadores a controlar los factores de confusión.
Por ejemplo, la pérdida de peso relacionada con la enfermedad puede influir en la clasificación del estado del peso. La patología puede provocar la muerte y la pérdida de peso y ambos son un signo de una enfermedad más grave. Si las personas clasificadas como de peso normal han perdido peso debido a una afección más grave, los científicos subestimarán los efectos adversos de ser obeso en relación con el peso normal.
Además, aquellos que son obesos y tienen una enfermedad grave presentan más probabilidades de morir temprano, mientras que las personas obesas más robustas sobreviven y en última instancia se estudian. Ambos sesgos se pueden reducir examinando a las personas en el momento del diagnóstico de un incidente y utilizando su peso previo al diagnóstico.
DIFERENCIAS ENTRE ENFERMEDAD PREVALENTE E INCIDENTE
En este estudio, publicado en la edición digital de la revista 'Plos One', los investigadores examinaron la asociación entre la obesidad y la mortalidad entre las personas con enfermedades cardiovasculares, comparando casos de patologías prevalentes e incidentes en el mismo conjunto de datos. Usaron el Estudio de Salud y Jubilación, una encuesta longitudinal representativa a nivel nacional de adultos estadounidenses mayores de 50 años realizada por la Universidad de Michigan.
Los investigadores se centraron en diagnósticos específicos de enfermedades cardiovasculares: infarto de miocardio (ataque cardiaco), insuficiencia cardiaca crónica, accidente cerebrovascular y cardiopatía isquémica. Al observar la enfermedad prevalente, los científicos utilizaron los pesos actuales de los individuos; y al analizar la enfermedad incidente, usaron sus pesos de prediagnóstico.
Entre aquellos con enfermedad prevalente, los científicos observaron una paradoja de obesidad fuerte y significativa, replicando hallazgos anteriores. El riesgo de muerte fue de 18 a 36 por ciento más bajo para las personas en clase I (índice de masa corporal de 30 a 34,9) en comparación con las personas de peso normal. Sin embargo, en modelos de enfermedades incidentes de las mismas afecciones cardiovasculares y con el mismo conjunto de datos, no hubo evidencia de este beneficio de supervivencia.
"La pérdida de la paradoja de la obesidad al pasar de casos prevalentes a incidentes y el peso previo al diagnóstico en el mismo conjunto de datos sugiere que los modelos prevalentes probablemente estén sesgados por factores como la pérdida de peso relacionada con la enfermedad y la supervivencia selectiva", argumenta Chang.
Si la obesidad mejora la supervivencia entre las personas con casos nuevos y existentes de enfermedad cardiovascular, el hallazgo tendría importantes implicaciones clínicas y de salud pública. Sin embargo, los autores concluyen que sus hallazgos no respaldan la reevaluación de las pautas en busca de una posible paradoja de la obesidad.