¿Qué personas son las más empáticas?

Empatía, señora mayor, anciana, manos
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Actualizado: lunes, 11 julio 2016 6:31

   MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

   Comportamientos pro-sociales, como la voluntad de ayudar a los demás, pueden estar vinculadas a personalidades específicas. Sobre la base de una nueva investigación publicada por la Sociedad de Personalidad y Psicología Social estadounidense, ser agradable o amable es uno de los mejores predictores de la conducta prosocial.

   Las motivaciones detrás de las conductas prosociales de una persona, ya sea ayudar a un extraño desmayado en la calle o dedicar tiempo a alguien que ha perdido a sus padres, son extremadamente complejas. Lo que motiva a la gente a ayudar en algunos casos y no en otros, o ayudar a ciertas personas y no a otras, puede deberse a un sinnúmero de razones.

   "Es común que las personas experimenten angustia al ver a una víctima que necesita ayuda. Esa angustia puede llevar a algunas personas a escapar y huir de la víctima", explica la autora principal, Meara Habashi, de la Universidad de Iowa, en Estados Unidos. "Pero la angustia no necesariamente impide la ayuda sino que puede ser uno de los primeros aspectos en aparecer de la empatía. La angustia, en realidad, puede contribuir a ayudar, pero la forma en que contribuye depende de la personalidad", matiza.

   Mediante la manipulación experimental de la empatía, Habashi y sus colegas William Graziano (Universidad de Purdue, Estados Unidos) y Ann Hoover (Universidad de Carolina del Sur, Estados Unidos) muestran que la amabilidad es la dimensión de la personalidad más estrechamente vinculada con las reacciones emocionales ante las víctimas que necesitan ayuda y la disposición de las personas a ayudar.

   Como con la mayoría de la investigación científica, éste es un paso hacia la comprensión de un complejo conjunto de comportamientos y la toma de decisiones. Los hallazgos se publican en 'Personality and Social Psychology Bulletin'.

   Mirando el modelo de "cinco grandes" rasgos de personalidad, que incluyen extroversión, amabilidad o ser agradable, responsabilidad, neuroticismo y apertura a nuevas experiencias, los investigadores querían desarrollar un modelo para comprender mejor las relaciones entre los tipos de personalidad y los comportamientos pro-sociales, o serviciales, y en última instancia, entender qué da forma a la personalidad "prosocial".

   "Las investigaciones anteriores sobre la personalidad prosocial analizaron una variedad de rasgos de personalidad más pequeñas, uno a la vez --dice Habashi--. Creemos que nuestra investigación es la primera en examinar la personalidad prosocial, centrándose en las dimensiones generales de la personalidad de manera sistemática".

   En la primera serie de experimentos, los investigadores emplearon dos situaciones diferentes para sus estudios. En una, los estudiantes universitarios escucharon una historia de radio sobre otro estudiante universitario que recientemente perdió a sus padres y ahora se hacía cargo de sus hermanos, y cómo o si iban a ayudar dedicándole tiempo o una pequeña donación.

   En la segunda historia, los científicos pidieron a los participantes (203 ciudadanos de Estados Unidos, más de la mitad de los cuales eran mujeres) que imaginaran que se dirigían a escuchar la conferencia de un amigo y que mientras llegaban tarde a la charla se encuentran a alguien tirado en el suelo sin moverse.

   Se pidió a cada grupo que evaluara sus emociones pro-sociales, incluyendo la preocupación empática y la angustia y que informaran sobre cómo iban o no a ayudar a los individuos que se presentan en los escenarios. Para analizar los resultados, el equipo desarrolló modelos que emplean todos las cinco grandes dimensiones de la personalidad para examinar las emociones y la conducta prosocial en un único modelo.

LA AMABILIDAD, FUENTE DE LAS ACCIONES PRO-SOCIALES

   Para manipular la empatía, los estudios de seguimiento se centraron en cómo la gente respondió cuando se pusieron o ignoran la perspectiva de la víctima, en este caso el estudiante universitario que perdió a sus padres. De 233 estudiantes universitarios, los autores encontraron correlaciones con la empatía en aquellos con alta amabilidad o neurosis. Sin embargo, sólo aquellos ricos en amabilidad habrían dedicado voluntariamente tiempo a la víctima.

   En un estudio adicional 'on line' con 158 ciudadanos de Estados Unidos, los investigadores se centraron en la disposición de los participantes a donar dinero a la víctima y hallaron resultados similares. Los que tenían altos rasgos de neuroticismo estaban más centrados en sí mismos y eran menos propensos a intervenir, bien dedicando su tiempo o donando una pequeña cantidad de dinero, según los investigadores.

   Sobre la base de estos resultados, las personas que son bajos en amabilidad no son necesariamente menos empático que otros, simplemente pueden necesitar más avisos cuando se trata de generar preocupación empática. "La personalidad importa. Importa en la forma en que estructuramos la solicitud de nuestra ayuda e importa en la forma de responder a esa solicitud".

   "Ayudar es el resultado de varios procesos diferentes que se ejecutan en secuencia --dice Habashi--. Cada proceso aporta algo diferente. La forma en que pedimos ayuda -toma de perspectiva-- puede influir en nuestras posibilidades de conseguirla".

   Estos estudios se centraron en un aspecto de comportamientos prosociales: ayudar a un extraño. No obstante, los comportamientos prosociales pueden variar ampliamente, incluido el voluntariado, la cooperación dentro de los grupos y participar en acciones comunitarias.

   Los autores también señalan que esto sólo es un análisis de laboratorio, pero creen que replicar los hallazgos de otros investigadores en cuanto a la vinculación de los comportamientos prosociales y la personalidad. "Investigaciones futuras deberían centrarse en identificar las personalidades que se correlacionan con todos los tipos de respuestas pro-sociales", resume Habashi.