MADRID 20 May. (EUROPA PRESS) -
La prevalencia de la osteoporosis en la población española ha aumentado un 54 por ciento en los últimos veinte años, una situación que es más relevante para la mujer, que alcanza cotas de incidencia del 64 por ciento. Así lo han destacado los expertos reunidos en el LIII Congreso de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), que se celebra esta semana en Santiago de Compostela.
Asimismo, y debido al progresivo envejecimiento de la población, el coordinador del Grupo de Trabajo de Metabolismo Mineral Óseo de la SEEN, Esteban Jódar, asegura que "podemos esperar un aumento igual o más significativo en los próximos años".
De hecho, en España se producen aproximadamente unas 25.000 fracturas cada año a causa de la osteoporosis y las mujeres tienen un 40 por ciento de riesgo de sufrir una fractura osteoporótica a lo largo de su vida. "Este porcentaje es equivalente al riesgo de cáncer de mama, ovario y endometrio asociados", indica el coordinador del Grupo de Trabajo de Asistencia Especializada de la SEEN, Manuel Muñoz Torres.
Esta situación supone "un coste directo al Sistema Nacional de Salud (SNS) de más de 126 millones de euros y un coste indirecto cercano a los 420 millones", detalla Jódar. Además, "tras una factura de cadera, solo el 20 por ciento de los supervivientes es independiente, mientras que el 29 por ciento precisa ayuda domiciliaria y el 51 por ciento depende de un centro de crónicas", añade Muñoz.
Por ello, todo los especialistas coinciden en que la manera de reducir costes es, en primer lugar, prevenir la aparición de la osteoporosis y, en segundo, una vez que ésta se da en el paciente, realizar un diagnóstico precoz y un tratamiento eficaz de la misma.
"Un estilo de vida saludable evitando tóxicos como el tabaco o el exceso de alcohol, una nutrición adecuada, un peso saludable y ejercicio físico regular, preferentemente la aire libre, son las mejores armas para prevenir la osteoporosis", asegura Jódar.
Respecto al tratamiento, Muñoz Torres recuerda que "existe un amplio arsenal terapéutico que permite no sólo detener eficazmente la pérdida de masa ósea, sino también formar hueso nuevo mejorando la resistencia y reduciendo de forma muy significativa las fracturas osteoporóticas".
Asimismo, durante el congreso se han presentado datos que ponen de manifiesto la eficacia de un nuevo anticuerpo monoclonal, denosumab, en la prevención de fracturas. "Los resultados del Estudio FREEDOM, un estudio de tres años de duración han puesto de manifiesto que este tratamiento, que estará disponible en nuestro país próximamente, reduce las fracturas vertebrales en un 68 por ciento y las de cadera en un 40 por ciento", explica Muñoz Torres.