Cómo reducir el riesgo de diabetes tipo 2

Diabetes
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Actualizado: martes, 11 septiembre 2018 8:39

MADRID 11 Sep. (EUROPA PRESS) -

Una nueva investigación publicada en 'Diabetologia' (la revista de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes [EASD, por sus siglas en inglés]) muestra que la aptitud cardiorrespiratoria (CRF, por sus siglas en inglés), la actividad física de alta intensidad (HPA, por sus siglas en inglés) y el tiempo sedentario bajo (ST, por sus siglas en inglés) están todos asociados con un menor riesgo de diabetes tipo 2.

El estudio fue realizado por Jeroen van der Velde y Annemarie Koster, de Universidad de Maastricht, Holanda, y sus colegas. Aunque la investigación previa ha conectado CRF, HPA y ST con salud cardiometabólica de forma individual, la mayoría de los estudios sobre HPA y ST no tuvieron en cuenta de CRF, y este estudio es el primero en examinar las combinaciones de ST y CRF, según los autores.

Se sabe que las diferencias en CRF entre individuos se explican en parte por las diferencias en la frecuencia e intensidad de la actividad física. Además, estudios recientes han demostrado que los altos niveles de ST se vinculan con un CRF más bajo. Sin embargo, se estima que entre un 10 y un 50 por ciento de la CRF se explica por factores distintos de la actividad física, incluidas las diferencias genéticas y los elementos conductuales o ambientales.

Esto significa que alguien podría participar regularmente en HPA y no tener CRF alto, o tener CRF alto sin involucrarse frecuentemente en HPA. Los autores dicen: "Por lo tanto, aunque hasta cierto punto están interrelacionados, HPA, ST y CRF deben considerarse rasgos diferentes y pueden estar ligados de forma independiente con la salud cardiometabólica".

Este estudio utilizó datos de 1993 personas de entre 40 y 75 años del Estudio de Maastricht, todos viviendo en el sur de Países Bajos. Se midieron ST y HPA usando un dispositivo acelerómetro. El CRF se evaluó mediante pruebas de ciclo-ergómetro, con varios cálculos utilizados para determinar la potencia de salida y el consumo de oxígeno.

NECESIDAD DE ESTRATEGIAS NUEVAS HACIA LOS TRES COMPONENTES

Los investigadores encontraron que un ST más alto, un HPA más bajo y un CRF más bajo se relacionaron independientemente con mayores probabilidades de diabetes tipo 2 y síndrome metabólico (un conjunto de factores que indican una mala salud metabólica, como presión arterial alta y circunferencia de cintura grande).

Los autores luego observaron los niveles alto, medio y bajo y ST, HPA y CRF en combinación entre sí. En comparación con aquellos que tenían un CRF alto y un HPA alto, el grupo con bajo CRF y bajo HPA presentaban un riesgo 5,7 veces mayor de síndrome metabólico y un riesgo 6,4 veces mayor de diabetes tipo 2.

De manera similar, todos los subgrupos con CRF media o baja tuvieron mayores probabilidades de desarrollar síndrome metabólico, prediabetes y diabetes tipo 2, independientemente de ST. Incluso, en aquellos con CRF alto, la ST elevada se asoció con un riesgo de síndrome metabólico triplicado y una duplicación del riesgo de diabetes tipo 2, lo que sugiere que un CRF alto puede no ser suficiente para "contrarrestar" los pobres resultados de salud asociados con ST alta. Esto se suma a la evidencia acumulada de que la reducción de la cantidad diaria de ST de una persona podría ser una parte importante para mejorar su salud cardiometabólica.

El mayor riesgo de síndrome metabólico y diabetes tipo 2 se observó en el grupo con bajo CRF y alto ST; este grupo tenía un riesgo nueve veces mayor de síndrome metabólico, un riesgo triplicado de prediabetes y un riesgo ocho veces mayor de diabetes tipo 2 en comparación con el grupo con alta CRF y bajo ST.

Los autores dicen: "ST alta, HPA baja y CRF baja se asocian con varios marcadores de salud cardiometabólica y un mayor riesgo para el síndrome metabólico y la diabetes tipo 2 independientes entre sí. Una combinación de bajo CRF y bajo HPA, y una combinación de bajo CRF y alto ST se vinculó con un riesgo particularmente alto de tener el síndrome metabólico y la diabetes tipo 2".

Además, descubrieron que un cambio de CRF baja a mediana parecía ser más beneficioso que CRF de mediano a alto, ya que la diferencia en el riesgo de diabetes tipo 2 y síndrome metabólico era mayor entre CRF baja y media que entre CRF medio y alto.

Los autores agregan: "Con el fin de mejorar el riesgo cardiovascular y prevenir la diabetes tipo 2, estos datos apoyan el desarrollo de nuevas estrategias que se dirigen a los tres componentes: ST, HPA y CRF. Sin embargo, en esta etapa nuestro estudio está limitado por su diseño seccional, que dificulta la determinación de la causalidad. Se necesita un trabajo futuro que incorpore cambios en la salud a lo largo del tiempo para determinar si las asociaciones observadas son ciertas".

Y concluyen: "También tenemos que averiguar qué cantidad de ST se asocia con un aumento clínicamente relevante del riesgo y qué niveles de HPA y CRF se asocian con menor riesgo clínicamente relevante para el síndrome metabólico y la diabetes tipo 2".