MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
Las personas que sufren una infección respiratoria tienen un riesgo 17 veces mayor de sufrir un infarto durante los siete días siguientes, según un trabajo de la Universidad de Sydney (Australia) que publica la revista 'Internal Medicine Journal'.
Los autores de este hallazgo aseguran que es el primer estudio en mostrar una relación entre enfermedades respiratorias como la neumonía, la gripe o la bronquitis y el infarto a través de una angiografía coronaria, una prueba que permite detectar obstrucciones en la arteria del corazón.
"Confirma algo que ya habían sugerido estudios previos, que una infección respiratoria puede actuar como desencadenante de un ataque al corazón", ha asegurado el cardiólogo Geoffrey Tofler, que ha dirigido esta investigación.
Además, su trabajo ha revelado que este aumento del riesgo de infarto no solo se produce al inicio de los síntomas respiratorios, que alcanzan un pico durante los primeros siete días y luego se reducen gradualmente, sino que sigue siendo elevado durante todo un mes.
La investigación incluyó a un total de 578 pacientes que habían sufrido un infarto como consecuencia de una obstrucción de la arteria coronaria, y de quienes se tenía información sobre los síntomas de todo tipo que habían sufrido previamente.
De este modo, el 17 por ciento de los pacientes reconocieron haber presentado síntomas de infección respiratoria los 7 previos al infarto, y un 21 por ciento durante el mes anterior, tales como dolor de garganta, tos, fiebre, dolor en el pecho, o un diagnóstico de neumonía o bronquitis.
ALGO MENOR CON PROBLEMAS EN LAS VÍAS SUPERIORES
Y en un segundo análisis se tuvieron en cuenta solo aquellos con síntomas relacionados con el tracto respiratorio superior, como resfriado común, faringitis, rinitis y sinusitis. En estos casos, el aumento del riesgo fue algo más bajo, pero aún así era 13 veces mayor, según ha añadido Lorcan Ruane, también autor del estudio.
"Aunque las infecciones de las vías respiratorias superiores son menos graves, son mucho más comunes que los síntomas de las vías respiratorias inferiores, por lo que es importante entender también su relación con el riesgo de infartos", dijo.
Entre las posibles causas de esta relación los investigadores apuntan que la infección respiratoria puede favorecer una mayor tendencia a la coagulación de la sangre, la inflamación y las toxinas que dañan los vasos sanguíneos y los cambios en el flujo sanguíneo", ha añadido Tofler.
Por ello, aunque el riesgo absoluto de sufrir un infarto sigue siendo bajo, recuerda a los ciudadanos que "deben ser conscientes de que una infección respiratoria también puede derivar en un evento coronario". "Y por ello deben tomarse todas las medidas preventivas posibles como informar a estos pacientes de los síntomas que pueden avisar de un posible infarto", ha añadido.