MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
La predisposición al insomnio se transmite genéticamente en hasta el 58 por ciento de los casos, según las últimas investigaciones publicadas al respecto y que van a ser presentadas durante el curso 'El amplio espectro de la Medicina del Sueño: de los avances en genética al riesgo cardiovascular y sistémico', que se celebrará este viernes en la Universidad del País Vasco.
Un dato que, a juicio del director del curso, Diego García-Borroguero, muestra que si los padres padecen insomnio, los hijos tienen un 58 por ciento de probabilidades de sufrirlo.
De hecho, gracias a estudios realizados en gemelos monocigóticos y en el análisis de mutaciones que se presentan en diferentes personas de una misma familia, los investigadores han podido identificar diversos genes que influyen de manera decisiva en cuestiones como el tiempo que se necesita dormir o en las causas por las que cuesta conciliar el sueño.
GENES QUE REGULAN LAS NECESIDADES DEL SUEÑO
Dichos estudios han permitido, por ejemplo, identificar algunos de los genes que regulan las necesidades totales de sueño, tales como las variantes Cry 1 y Cry 2, que hacen que las necesidades de sueño sean mayores, o el ABCC9 (también llamado gen de 'Thatcher'), que hace que las personas necesiten dormir pocas horas.
Asimismo, han podido identificarse otros genes, tales como el denominado Per2 y el CKId que son susceptibles de mutaciones y que pueden llevar a un despertar precoz, y una variante del gen Clock 3111C/T, que origina formas familiares de insomnio de conciliación (dificultad para iniciar el sueño).
"Alteraciones en el funcionamiento de estos genes tienen como consecuencia la aparición de cuadros de insomnio, frecuentemente en varios miembros de una misma familia. La presencia de estas anomalías genéticas puede predeterminar no solo que tengamos dificultades para iniciar o mantener el sueño, sino incluso el número de horas de sueño que necesitamos", ha destacado el experto.