MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Centro del Cáncer de la Universidad de Colorado (Estados Unidos) han descubierto un novedoso mecanismo del sistema inmune para luchar contra los virus que, paradójicamente, también podría estar implicado en la aparición de algunos tipos de cáncer.
Los autores de este trabajo, publicado en la revista 'Viruses', recuerdan que las infecciones por el virus del papiloma humano (VPH) son la causa principal del cáncer de cérvix o cuello de útero y dealgunos subtipos de cabeza y cuello.
En concreto, su investigación se ha centrado en una familia de enzimas llamadas APOBEC3, que son una parte esencial de la respuesta del sistema inmune a una infección viral, atacando su ADN para causar mutaciones discapacitantes.
Pero desafortunadamente, según han visto, la acción de un miembro específico de esta familia puede desviarse de su ataque contra los virus para dañar también el genoma y causar mutaciones en el ADN del huésped que, en ocasiones, acaben originando cáncer.
"Sabemos que la mayoría de los cánceres son causados por mutaciones genéticas y conocemos algunos de los mecanismos que causan estas mutaciones, como la radiación ultravioleta en el caso del cáncer de piel o el tabaco en el de pulmón, pero de muchas otras no sabemos su origen", según ha reconocido Dohun Pyeon, uno de los investigadores del estudio.
La familia APOBEC3 puede explicar la creación de algunas de estas mutaciones, aunque en realidad puede activarse de muchas maneras, y no sólo con las infección por VPH, por lo que su acción "puede conducir a mutaciones oncogénicas en muchos otros tipos de cáncer", ha añadido Pyeon.
En concreto, el Atlas Genómico del Cáncer ha mostrado la presencia de mutaciones provocadas por estas enzimas en el gen PIK3CA en aproximadamente el 40 por ciento de cánceres de cabeza y cuello causados por el VPH, pero sólo en alrededor del 10 por ciento de los tumores VPH-negativos. Y esto se debió a que la expresión del APOBEC3A fue mucho mayor en los tumores VPH-positivos.
ATACA MÁS AL HUÉSPED QUE AL VIRUS
Curiosamente, cuando este sistema tiene más riesgo de dañar el ADN del huésped no funciona tan bien contra su objetivo inicial, ya que el APOBEC3A no elimina con éxito el VPH, que permanece como una infección crónica.
Los autores de este hallazgo reconocen que la enzima APOBEC3A podría ser susceptible al desarrollo de fármacos dirigido a detener su acción. No obstante, reconocen que no actúa una única vez sino que permanece alterada de forma crónica junto con la infección por VPH, lo que llevaría a años o décadas de mayores tasas de mutación.
Además, este mecanismo describe sólo cómo comienza el cáncer, pero una vez ya se ha desarrollado, la inhibición del APOBEC3A sería como "bloquear la puerta del establo cuando el caballo ya ha salido corriendo".
"Esto tendría que ser una estrategia de prevención del cáncer. Si usted está infectado con el VPH o tiene niveles especialmente altos de APOBEC3A, podría tener un medicamento para prevenir cualquier mutación significativa", según Pyeon, que cree que podría ser el blanco de nuevas inmunoterapias.