MADRID, 9 May. (INFOSALUS) -
A pesar de la existencia de numerosas indicaciones de sueños visuales en personas ciegas de nacimiento, éstas suelen basarse en declaraciones subjetivas, difíciles de demostrar de forma objetiva. En el caso de la ceguera congénita, los sueños de estas personas están impregnados de sensaciones distintas a las visuales como las táctiles, auditivas o de movimiento.
Según explica a Infosalus José Carlos Dávila, catedrático de Biología Celular de la Universidad de Málaga, los sueños tienen que ver con las memorias que tenemos pero si no hay memorias de imagen, estas pueden ser auditivas, táctiles o de movimiento pero no tener contenido visual.
"Aquellas personas que han visto en algún momento sí pueden tener contenidos visuales en sus sueños aunque los ciegos de nacimiento pueden tener alguna representación del volumen pero no se pueden interpretar como imágenes", señala Dávila, investigador de CIBERNED.
UN CIEGO NO PUEDE COMPRENDER LA SENSACIÓN DEL COLOR
El profesor indica que la visión interpreta las imágenes que se reciben a través de los ojos y que incluso los colores son una interpretación. Un ciego no puede comprender la sensación del color, son personas con un tacto más desarrollado y pueden formar una representación de formas pero no de imágenes. "No se puede ofrecer una explicación científica ya que no se puede saber qué imagen mental se puede formar desde esta perspectiva", señala Dávila.
En los sueños de las personas con una visión normal la información sensorial, táctil, olfativa, recrea los sueños, en las personas con ceguera congénita los sueños mezclan la información de la que disponen. En los seres humanos los sueños son una mezcla de memorias y de representaciones mentales creadas con ellas, por qué tenemos sueños o a qué responden se desconoce, apunta el investigador.
"Al nacer estamos preparados para desarrollar una visión normal pero si no se activa la región de la corteza cerebral asignada al procesamiento de la información visual a través de las señales que llegan desde el exterior a través de los ojos se pierde esta función cerebral", aclara Dávila.
En el caso de ceguera congénita suele haber un problema en la retina que impide que llegue la información visual al cerebro y si esta parte de la corteza cerebral no se activa es "colonizada" por otro tipo de sensaciones, lo que explicaría que los ciegos tengan desarrollados otros sentidos en mayor medida que quienes ven. La corteza visual pierde así la capacidad para analizar la información visual.