MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El frío y el calor intensos incrementan un 4 por ciento y un 9 por ciento, respectivamente, el riesgo de accidente laboral, según ha mostrado un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación Bancaria 'La Caixa'.
Para llevar a cabo el trabajo, publicado en la revista 'Environmental Health Perspectives' y recogido por la plataforma Sinc, se han analizado los datos de los cerca de 16 millones de accidentes de trabajo que han tenido lugar en España durante 20 años, con al menos un día de baja por enfermedad.
"La exposición a temperaturas de moderadas a extremas podría ser la responsable de más de medio millón de los accidentes de trabajo que ocurrieron durante el período de estudio", ha explicado la primera autora del trabajo, Èrica Martínez. Asimismo, se relacionaron con la temperatura una media de 60 accidentes laborales diarios (cerca de 22.000 al año), que conllevaron baja de al menos un día, lo que representa el 2,7 por ciento de todos los accidentes laborales.
De esta forma, los investigadores observaron que, mientras que el frío extremo aumenta el riesgo de accidentes de trabajo en un 4 por ciento, el calor extremo lo incrementa en un 9 por ciento, si bien todavía no se ha evidenciado los mecanismos biológicos que vinculan la exposición a temperaturas ambientales extremas y el riesgo de accidentes laborales ocupacionales.
FRACTURAS ÓSEAS Y LESIONES SUPERFICIALES
No obstante, la mayoría de las lesiones incluidas en este estudio fueron fracturas óseas y lesiones superficiales, lo que sugiere que el mecanismo subyacente puede estar relacionado con la disminución de la concentración o la alteración del juicio que afecta a la seguridad laboral", comenta la investigadora.
Además, los efectos de la temperatura no se limitan solo al día de la exposición, sino que se aprecia "un patrón de retraso observado", que puede ser debido a la fatiga acumulada y a la deshidratación en días posteriores.
Otro de los resultados obtenidos en el trabajo es que las mujeres parecen ser más vulnerables al frío y los hombres al calor, diferencia que puede ser explicada porque las mujeres tienen tasas de sudoración más bajas que los hombres en climas cálidos. Por otro lado, las personas trabajadoras más vulnerables al calor fueron las más jóvenes, posiblemente porque tienden a hacer un trabajo físicamente más exigente.
En cuanto al impacto económico, el estudio estima que la pérdida de días laborales por la temperatura tuvo un coste anual en España de más de 360 millones de euros, lo cual equivale al 0,03 por ciento del PIB de 2015. El calor moderado fue el que más contribuyó a las pérdidas económicas.
"La mayoría de accidentes laborales son atribuibles al calor y frío moderados, lo que resalta la importancia de que las políticas y planes de salud pública también cubran los rangos de temperatura moderados, que son más comunes que las temperaturas extremas y representan un mayor número de accidentes", ha añadido el coordinador del estudio, Xavier Basagaña.