MADRID, 6 Dic. (INFOSALUS) -
Las personas afrontan el estrés de diferentes formas, algunas veces saludable, a menudo no. Solemos afrontar la ansiedad evitando aquello que la produce pero si evitamos afrontar nuestras cuentas, probablemente se crearán más problemas financieros y más ansiedad a largo plazo.
Las encuestas anuales sobre estrés de la Asociación Americana de Psicología señala al dinero en la cúspide de las fuentes de estrés para los adultos. Por este motivo, desde su web dirigida han preparado una serie de recomendaciones dirigidas a fomentar una mejor relación con nuestras cuentas económicas para así tratar de reducir el estrés que nos provocan.
LO QUE APRENDIMOS SOBRE EL DINERO
Las cuestiones del dinero son demasiado importantes para ignorarlas. La falta de conocimiento financiero está vinculada a un mal manejo económico y a deudas. Las deudas, a su vez, se asocian con una autoestima más baja, menor productividad y mayor estrés. Sorprendentemente, la investigación ha vinculado también las tensiones económicas con la depresión.
Desarrollamos nuestras creencias y actitudes con el dinero pronto en la vida. A menudo, ni siquiera somos conscientes de cuáles son nuestras creencias ni dónde las adquirimos. En caso de estar luchando contra la evitación o rechazando nuestra situación económica, los psicólogos americanos aconsejan pensar críticamente sobre las creencias monetarias aprendidas en la infancia: ¿qué nos enseñaron nuestros padres sobre el dinero?
Podría ser de ayuda para ello hablar con otros miembros de la familia sobre sus creencias sobre el dinero. Después, lo mejor es afrontar nuestras creencias existentes sobre el dinero.
"Muchas personas se sienten avergonzadas sobre sus deudas, abochornados por dejar sin leer que se acumulen los recibos del banco. Pero esta vergüenza lo que hace es bloquearnos. Intenta dejar atrás la auto-culpabilización para poder tomar pasos adelante hacia la salud financiera", explican en la web de la sociedad científica.
¿EVITAS TU REALIDAD ECONÓMICA?: PASA A LA ACCIÓN
Los psicólogos americanos apuntan varios indicadores de que nuestra relación con el dinero no es saludable como intentar dejar de pensar en el dinero y las finanzas; evitar hablar de dinero con familiares y amigos; evitar abrir los recibos del banco o de las tarjetas de crédito; y no saber tu saldo ni tus gastos e ingresos totales.
Si estos sentimientos o conductas existen podría ser momento de examinar nuestra relación con el dinero. Para mejorarla desde la web de la Asociación Americana de Psicología proponen lo siguiente:
* Sigue tus cuentas: seguir tus ingresos y tus gastos es clave para unas finanzas saludables. Si no sigues cómo viene y se va tu dinero, no sabrás si estás gastando tus recursos en cosas que realmente no te interesan.
* Desarrolla un plan de gastos: a algunas persona las palabras 'presupuesto' y 'dieta', les llevan a pensar en limitaciones. En vez de ello revisa dónde recortar, piensa sobre aquello en lo que quieres gastar. Si acudir a conciertos o eventos deportivos es muy importante para ti podrías decidir gastar más dinero en estas salidas y menos en cenar fuera o en la televisión de pago. Al realizar estas decisiones de forma más intencional, consigues sacar mayor partido de tus ingresos.
* Automatiza lo que puedas: utiliza los sistemas automáticos tanto como puedas. Planifica que una parte de tu paga vaya de forma automática a una cuenta de ahorro o a tu plan de pensiones. Fija alarmas automáticas para recordarte cuándo debes pagar una factura. Es mucho más difícil tomar una mala decisión cuando esta decisión no está en tus manos.
* Utiliza la tecnología: la tecnología hace ahora más fácil que nunca el seguimiento financiero. Existe una variedad de programas de software y aplicaciones que te pueden ayudar a seguir tus gastos y fijar objetivos de gasto y ahorro.
* Busca ayuda profesional: no es fácil afrontar las creencias mantenidas más profundas o cambiar conductas arraigadas. No importa lo buenas que sean tus intenciones, el cambio es difícil. La investigación ha mostrado que los programas de tratamiento psicológico pueden reducir el estrés y la ansiedad y mejorar la salud financiera entre las personas con conductas financieras problemáticas.