MADRID, 6 Ene. (EUROPA PRESS) -
Ardillas rojas que viven en un ambiente de bajo estrés albergan comunidades más sanas de microorganismos, un resultado que podría tener implicaciones para la salud humana, según un nuevo estudio liderado por la Universidad de Guelph, en Ontario, Canadá. Los investigadores, cuyo trabajo se publica en la revista 'Biology Letters', estudiaron los microbiomas de la ardilla y analizaron las hormonas del estrés de los animales.
Los microbiomas son comunidades de microorganismos que viven en y sobre los cuerpos de todos los seres vivos, incluidas las personas. Ubicados en la boca, el intestino y la piel, los microbiomas consisten en una mezcla de bacterias beneficiosas y potencialmente dañinas que cambian constantemente y pueden afectar a la salud de su anfitrión.
"Un microbioma diverso es generalmente una buena cosa para su salud, razón por la que las personas toman probióticos", explica el investigador principal, Mason Stothart, exestudiante de pregrado en el Departamento de Biología Integrativa.
"Queríamos entender la relación entre el microbioma y el estrés. Cuanto mayor es el estrés en las ardillas, menos diversidad bacteriana tenían, lo que puede ser un indicador de problemas de salud", agrega Stothart, quien estudió junto a un estudiante graduado ardillas atrapadas en Algonquin Park en Ontario, de las cuales tomaron muestras bucales y fecales, que se analizaron después en un laboratorio. Los investigadores encontraron que el microbioma ern más diverso en ardillas con hormonas de estrés más bajas.
Como segunda parte del experimento, capturaron las mismas ardillas dos semanas más tarde, y vieron que "si los niveles de estrés habían aumentado, algunas bacterias que son potencialmente dañinas también se incrementaron", afirma Stothart. Este estudio es el primero de su tipo que se llevó a cabo en un entorno natural, según la profesora Amy Newman, autora principal del estudio y supervisora de Stothart.
"Es la primera demostración de que existe una relación entre el estrés y la diversidad microbioma en la naturaleza", afirma Newman, para quien la realización de este estudio en un entorno natural ofrece un aspecto más realista del microbioma y su posible vínculo con el estrés y la salud.
Los investigadores planean ahora variar el microbioma para ver si está afectado por el estrés, o al revés, adelanta Newman: "La diversidad bacteriana en los animales y la gente se está convirtiendo en un componente esencial de la salud y este estudio proporciona datos que muestra la relación entre la baja tensión y un microbioma sano".