MADRID 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
En el año 2020, y pese a la pandemia generada por el coronavirus, se realizaron en España 3.375 trasplantes de progenitores hematopoyéticos (TPH) (o células madre de la sangre), obtenidos de médula ósea, sangre periférica y sangre de cordón umbilical (SCU), lo que supone sólo un dos por ciento menos que en 2019, según el balance de actividad presentado por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT).
De los 3.375 trasplantes de progenitores hematopoyéticos, 2.049 procedían del propio paciente (trasplantes autólogos), mientras que 1.326 fueron obtenidos de un donante (trasplantes alogénicos). Por tanto, el programa ha conseguido mantener su actividad, gracias al "gran esfuerzo" de los profesionales sanitarios, de todos los centros implicados, así como los protocolos establecidos por la ONT, las comunidades autónomas y la Fundación Josep Carreras, que gestiona el Registro Español de Donantes de Médula Ósea (REDMO) desde 1994.
Asimismo, la ONT ha destacado que en los momentos más críticos de la epidemia, especialmente en la primera ola, la Guardia Civil colaboró para que los progenitores hematopoyéticos pudieran llegar a su destino y, de hecho, su ayuda en los puestos de entrada y salida de los aeropuertos fue "indispensable".
Del mismo modo, los equipos de trasplante pudieron retrasar algunos procedimientos gracias a las posibilidades de congelación que tienen estos productos, que pudieron preservarse en condiciones idóneas hasta que el trasplante pudiera realizarse.
España dispone de 64.638 unidades de SCU, un ocho por ciento de las almacenadas en el mundo (799.770), siendo el mayor registro de Europa y el tercero en el mundo, detrás de Estados Unidos y Taiwán. Además, en 2020 se enviaron 115 unidades de SCU para trasplante, 17 para pacientes nacionales y 98 para extranjeros.
En los 23 casos de trasplante no familiar que se realizaron en nuestro país se empleó SCU de donantes de bancos públicos. No obstante, la ONT ha informado de que la actividad de trasplante de SCU se ha ido reduciendo a lo largo del tiempo por el desarrollo de otros tipos de TPH.
Por otro lado, los datos del pasado año subrayan que la actividad de TPH en España "no ha dejado de crecer", con un 33 por ciento de incremento en la última década. Además, el trasplante alogénico ha aumentado en un 53 por ciento, a expensas del desarrollo del trasplante haploidéntico, y el de donante no emparentado en un 15 por ciento. "Gracias a todas estas opciones de donación, se puede afirmar que en la actualidad todos los pacientes que lo necesitan disponen de un donante adecuado", ha asegurado la ONT..
UNO DE CADA CUATRO DONANTES YA PROCEDE DE REDMO
Al cierre del año, España contaba con 431.703 donantes inscritos en el REDMO, gracias a los cuales, y pese a la pandemia, 220 donaciones fueron efectivas en 2020, frente a 221 en 2019. Del mismo modo, a lo largo de 2020 se incorporaron 30.631 nuevos donantes al registro.
La media de edad de los donantes inscritos en REDMO es de 33 años y la de los donantes incorporados en 2020 de 29, si bien el 53 por ciento de los donantes disponibles es menor de 40 años.
En números absolutos, España se mantiene en el quinto puesto del ranking europeo en donantes de médula ósea registrados, por detrás de Alemania, Polonia, Reino Unido e Italia. Así, en lo que respecta a la procedencia del donante no familiar, el pasado año, el 26 por ciento procedieron del registro español.
Este incremento facilita la logística y mejora la sostenibilidad de nuestro sistema y es uno de los objetivos del Plan Nacional de Médula Ósea. Y es que, cuando se inició el plan, ese porcentaje era tan solo de un cuatro por ciento.
En relación a la actividad de España con otros territorios, a lo largo de 2020 se recibió progenitores hematopoyéticos de países como Argentina o Australia y también envió a lugares como Chile o Nueva Zelanda.
Finalmente, la ONT ha detallado que en 2020 se activaron 920 nuevas búsquedas de donante no emparentado para pacientes españoles. Asimismo, se localizaron 1.460 donantes compatibles para 786 pacientes, lo que supone casi dos donantes por paciente. En la última década el tiempo medio de búsqueda de un donante se ha reducido aproximadamente un 50 por ciento y actualmente es de 26 días, en 2010 era de 48.