MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -
Un 23 por ciento de los españoles no ha acudido al dentista tras el confinamiento por miedo a un posible contagio de COVID-19, según revela una encuesta de Vitaldent a más de 3.000 personas de 18 a 70 años de distintos lugares de España.
El objetivo de este estudio, presentado este martes en el Encuentro Digital 'Estudio: Pierde el Miedo', organizado por Europa Press en colaboración con Vitaldent, era "averiguar las razones por las que la población teme visitar al dentista", tal y como ha explicado su CEO, Javier Martín Ocaña.
La encuesta pertenece a la campaña 'Pierde el miedo', puesta en marcha por la compañía bucodental para "buscar combatir los miedos a través de la información, para que todos cuidemos de nuestra salud bucodental con tranquilidad".
Sobre las razones por las que el 23 por ciento de los españoles ha optado por no acudir a su dentista después del confinamiento (principalmente personas de entre 25 y 54 años con estudios superiores), el estudio apunta que las razones son principalmente dos: miedo a la proximidad con el doctor (52%) y desconfianza en protocolos de limpieza y desinfección (57%). Este miedo se produce principalmente en el gabinete del dentista (63%) y la sala de espera (31%) y, en menor medida, en la recepción (6%).
Por otra parte, en contraste, el estudio revela que apenas el 18 por ciento de los españoles que sí acudieron al dentista tras el confinamiento no se ha sentido lo suficientemente protegido, principalmente por la desconfianza en protocolos de limpieza y desinfección (59%), la proximidad doctor-paciente (46%) y la falta de equipos de protección individual (EPI).
En este sentido, el coordinador de Odontología General de Vitaldent, Gustavo Camañas, ha recordado que los dentistas han usado algunas medidas impuestas por el coronavirus, como mascarillas, desde el inicio de su profesión. "cualquier clínica dental ha estado, está y seguirá estando protegida de virus y bacterias, no ahora, sino de hace muchísimos años. Tienen al personal sanitario con todas las medidas y EPI para garantizar toda la protección", ha reivindicado.
En cuanto a ese 23 por ciento de españoles que no acude al dentista por la COVID-19, Camañas ha advertido de que "van a tener más problemas" dentales. "No hay que dejar de acudir al odontólogo, es un espacio seguro y más ahora. Hemos multiplicado las medidas de protección. No hubo ni un solo contagio dentro del personal que estuvo de guardia en el confinamiento", ha defendido.
En este sentido, el CEO de Clínicas Moonz, Javier Girón de Velasco, ha resaltado que tras el confinamiento los pacientes tenían dudas acerca de si acudir al dentista. "Pero al ser la ortodoncia poco dolorosa, poco invasiva y al estar los pacientes cubiertos con mascarilla, mucha gente ha querido afrontar su tratamiento de ortodoncia precisamente en este período post-COVID-19", ha apuntado.
Tras el confinamiento, desde Vitaldent han percibido una mayor afluencia en dos ámbitos. "La estética, ya que la gente con mascarilla se anima a hacerse tratamientos. Y otro aspecto muy importante en el que hemos crecido es la periodoncia, por la halitosis que genera llevar mascarilla", ha señalado Camañas.
EL DOLOR Y LAS AGUJAS, LOS MAYORES TEMORES EN EL DENTISTA
Más allá del temor a la COVID-19, el 20 por ciento de los españoles encuestados aseguran tener miedo a ir al dentista, principalmente por el dolor que les produce (87%), teniendo también miedo a las agujas (71%), la incomodidad (69%), las facturas económicas (69%), las infecciones (58%) y la Anestesia (54%).
En cuanto a los tratamientos más temidos por los españoles, destaca la implantología y prótesis dentales (40%), seguido de las endodoncias (28%). Y, en menor medida, también temen las limpiezas bucales (14%), la ortodoncia (13%) y la periodoncia (8%).
Por otro lado, el 32 por ciento asegura sentir nerviosismo o inquietud cuando acuden al dentista, siendo de nuevo el dolor lo que más nerviosismo les produce (85%); mientras que el 16 por ciento de los españoles afirma que la sala de espera del dentista les produce temor o tensión.
De éstos, 3 de cada 4 (75%) afirman que se debe principalmente al olor de productos de higiene característico de las clínicas, mientras que 8 de cada 10 (82%) aseguran que les incomoda escuchar de fondo el ruido de aspiradores y otros materiales cuando están en la sala de espera.
Una vez fuera de la consulta dental, el miedo tampoco desaparece del todo. En este sentido, en torno al 20 por ciento de los encuestados afirman sentir nerviosismo (22%) o tener miedo a la evolución del tratamiento en casa (20%). Esto se debe, principalmente, a la preocupación por que no haya salido bien el tratamiento o la intervención (92,56% en el caso de aquellos pacientes que sienten nerviosismo, y 87,69% en aquellos que sienten miedo), sentir dolor (89,92%, 86,47%), que sea necesario retocar algo (89,92% , 79,48%) y tener que realizar pagos adicionales (70,91%, 69,15%).
En base a estas cifras, la psicóloga clínica Aranzazu Junquera ha explicado cómo nos afecta el miedo: "Es un mecanismo de defensa para garantizar nuestra supervivencia. Hay dos orígenes: innato y adquirido". En este último, la experta ha apuntado que pasadas experiencias, simplemente por observación de otros casos o por una parte cultural, se puede generar miedo al dentista.
LA INFORMACIÓN, CLAVE PARA COMBATIR EL MIEDO
En la encuesta, el 75 por ciento de los españoles que aseguran que sienten miedo declara que les reconfortaría recibir más información por parte del doctor, higienista o auxiliar sobre el tratamiento o el nivel de dolor o molestia que van a experimentar; aumentando este porcentaje hasta el 85 por ciento entre los encuestados que declaran sentir inquietud o nerviosismo en la sala del dentista, indicando también que les gustaría recibir más información y tranquilidad por parte del doctor o auxiliares.
Camañas ha reconocido que existe "un problema de comunicación con los pacientes" en la mayoría de clínicas dentales, por lo que desde Vitaldent tienen un protocolo de explicación al paciente sobre su tratamiento "altísimo". "Desde que entras, siempre podrás disponer de toda la información que necesites acerca de tu diagnóstico, tratamiento, presupuesto y posibilidades de financiación. Explicar de forma clara y paciente el diagnóstico y el tratamiento propuesto tras el mismo es fundamental para tranquilizar al paciente y mitigar todos esos miedos que pueden surgir durante su visita", ha esgrimido.
Además de la información sobre el tratamiento y su desarrollo, aproximadamente un tercio de los españoles encuestados afirman que se sentirían con menor miedo o estarían más tranquilos para ir a la clínica si en ella implantasen música relajante (32%) o les pusieran sedación consciente antes del tratamiento (31%). En menor medida indican que se sentirían mas tranquilos con gafas de realidad virtual (13%), intensificar aromas en la clínica (11%), y que los uniformes del equipo médico sean más informales (4%).
LA SALUD BUCODENTAL, ALGO MÁS QUE EL BUEN ESTADO DE LA BOCA
En última instancia, Camañas ha puesto en valor la importancia de la salud bucodental en la salud general del organismo. "Cada vez más colectivos médicos reconocen esta conexión", ha expresado, en sintonía con lo manifestado Mariana Tercero-Mora, adjunta Especialista en Hematología y Hemoterapia.
"Muchas veces se nos olvida que el cuerpo es una maquinaria coordinada. La flora bucodental está relacionada con diferentes patologías en otros aparatos del cuerpo, como una infección de las válvulas cardíacas, algunos tipos de enfermedades cardiovasculares o incluso el Alzheimer. También con algunos tipos de cáncer a nivel gástrico, de colon o páncreas. La boca es una puerta de entrada importante para complicaciones graves que pueden dar dificultades a lo largo de otras enfermedades", ha remachado.