MADRID 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
La incontinencia urinaria afecta a alrededor de 6 millones de mujeres en España pero más de un 80 por ciento de ellas no se lo cuenta a su médico, en la mayoría de los casos por vergüenza o por considerarla una consecuencia inevitable del paso de los años.
Por este motivo, coincidiendo con el Día Mundial de la Incontinencia Urinaria, American Medical Systems (AMS), ha puesto en marcha una campaña de concienciación para ayudar a las mujeres a comprender que la incontinencia es un problema de salud, y para enseñarles cómo detectarla y mostrarles los diferentes tratamientos y opciones a su alcance.
Y es que, a medida que avanza la edad, la probabilidad de sufrir incontinencia es más elevada. De hecho, a partir de los 35 años, un 25 por ciento de las mujeres la padece, un porcentaje que crece hasta el 50 por ciento a partir de los 65 años. Además, sus efectos no se producen solo a nivel físico, sino también psicológico y social, repercutiendo negativamente en la calidad de vida.
Según un estudio, las mujeres con incontinencia urinaria tienen más riesgo de padecer problemas depresivos y, las afectadas suelen encontrar dificultades en actividades como hacer ejercicio, tener relaciones sexuales o simplemente pasear y eso les produce inseguridad, afectando gravemente su autoestima.
ESCAPES AL REÍR O ESTORNUDAR SON SÍNTOMAS DE LA ENFERMEDAD
Existen una serie de síntomas que pueden indicarnos la posibilidad de padecer algún problema de incontinencia. Se trata de aspectos como el hecho de sufrir escapes al reír, estornudar, saltar o realizar algún otro movimiento brusco, tener problemas para contener la orina al apresurarse para ir al baño, observar cambios en la frecuencia con la que se orina o hacerlo de forma demasiado frecuente, entre otros.
Cualquiera de estas alteraciones puede ser una señal de que algo no está funcionando correctamente y de que, por tanto, es necesario acudir al médico. "Las mujeres conocen su propio cuerpo mejor que nadie, por ello es importante que estén atentas a las señales que éste les manda para indicarle que algo no está bien y que acudan al médico cuando eso sucede. Muchas mujeres llegan a nuestra consulta animadas por sus hijas, nietas o amigas, que han percibido un cambio de comportamiento o alguna señal aunque se haya intentado esconder, y les han instado a buscar ayuda", ha asegurado el jefe de Sección del Servicio de Urología del Hospital Gregorio Marañón, Gregorio Escribano.
Y es que, al temor al rechazo social que manifiesta un 86 por ciento de las afectadas se suma el desconocimiento de que existen técnicas altamente efectivas para tratar el problema, como las mallas o 'slings' quirúrgicos, que ofrecen una efectividad superior al 90 por ciento. Se trata de una intervención que, en muchos casos no requiere de ingreso hospitalario, mediante la cual se coloca un material en forma de hamaca, para sostener la uretra y reforzar los tejidos que están débiles, lo que permite recuperar el control de la vejiga.
Por eso los especialistas insisten en la necesidad de que la incontinencia deje de ser un tabú y en que las mujeres afectadas acudan a la consulta para informarse sobre los tratamientos que existen en la actualidad. "No hay ninguna razón por la cual las mujeres no puedan recuperar plenamente su calidad de vida cuando son diagnosticadas con incontinencia urinaria. Gracias a los avances de la ciencia existen técnicas seguras y eficaces para ayudarlas a recobrar el control de sus cuerpos para vivir sin estar atadas a sufrir una molestia constante", ha zanjado el especialista en Obstetricia y Ginecología del Hospital Clínic, Eduardo Bateller.