MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
Ángel Hernández, el hombre que ayudó a morir a su mujer, María José Carrasco, enferma de esclerosis múltiple, en abril de 2019, se ha mostrado "feliz" este jueves por la aprobación definitiva en el Congreso de la Ley de Eutanasia y ha asegurado que toda la "lucha" ha "merecido la pena" y que "lo volvería a repetir" si hiciera falta.
"¿Si ha merecido la pena? Lo volvería a repetir. Mi mujer tuvo mi ayuda para morir, pero esta ley, a ella le hubiera servido para irse más tranquila sin pensar lo que me podría ocurrir porque sabíamos que me iban a imputar", ha explicado a Europa Press Ángel Hernández, desde el Congreso de los Diputados.
Hernández ha seguido la votación junto a otros cuatro familiares que como él, iniciaron recogidas de firmas en Change.org para la despenalización de la eutanasia: Txema, Danel y David Lorente, marido e hijos de Maribel Tellaetxe, quien falleció el 6 de marzo de 2019 con un alzheimer muy avanzado; Asun Gómez, compañera de Luis de Marcos, paciente que inició una campaña por la despenalización de la eutanasia y finalmente murió sin que pudieran practicársela; y el médico Marcos Ariel Hourmann, condenado por practicar la eutanasia.
Para Ángel Hernández, este jueves es "un día muy importante porque toda la lucha", no solo de él sino de todas las personas que han trabajado por la despenalización de la eutanasia, "sale adelante".
Además, asegura que, a pesar de todo lo que ha supuesto para él esta lucha ha merecido la pena, incluso tener que ir a juicio. "Si hubiera tenido miedo a que me imputaran no lo hubiera hecho, pero se hizo así para que esta ley saliera adelante", explica Hernández, que decidió grabar el momento en que ayudó a morir a su mujer para "demostrar a los negacionistas que este problema existe y para que los responsables políticos vieran la necesidad de aprobar la Ley", tal y como explicaba en su petición de Change.org.
Sobre los grupos que se manifiestan en contra de la ley de eutanasia, Ángel Hernández dice estar "cansado" de responder a quienes argumentan que son casos mediáticos o que puede generar una pendiente resbaladiza. "Son bulos. Si tuviera que decirles algo sería que no se preocupen porque la ley no obliga a nadie y también estará para ellos si la necesitan en algún momento", ha precisado.
