ZARAGOZA, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Sanidad, Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, Ricardo Oliván, ha indicado que es "materialmente imposible" aplicar el nuevo copago en fármacos de dispensación ambulatoria en hospitales el próximo 1 de octubre y ha anunciado que su Departamento estudia "medidas compensatorias para reducir o eliminar la aportación del paciente".
En declaraciones a los medios de comunicación, antes de participar en el Consejo Aragonés de Servicios Sociales, ha expresado su "total acatamiento de las normas" y su voluntad de poner en marcha esta medida "lo antes posible", si bien "más prisa me corre tener claro cuál es el límite de aportación que desde un punto de vista social sería admisible y es ahí donde queremos incidir en primer lugar".
En este sentido, por un lado, ha aclarado que la lista de los 157 medicamentos incluidos en este copago "se conoció el viernes" y hacen falta "unos mecanismos administrativos para poder cobrarlos" que no se arbitran "de un día para otro".
Por otro lado, ha precisado que están analizando "uno por uno" los medicamentos para conocer "cuál sería la repercusión en la aportación del usuario porque, normalmente, son muy caros", y aunque "en muchos casos, puede ser una cantidad simbólica", "en otros no" y "es ahí donde queremos incidir".
Oliván ha dicho que el objetivo es que, "teniendo en cuenta la renta" del paciente, la aportación que haga "sea la mínima posible o incluso en algunos casos ninguna", diferencia que "asumiría" la Comunidad autónoma, de forma que, "la aplicación de la norma perjudique lo menos posible a los ciudadanos".
GASTO SIGNIFICATIVO
El consejero de Sanidad ha relatado que el impacto de cada medicamento en la aportación de cada paciente depende, por ejemplo, de las dosis que se tomen a lo largo del año, para comentar que hay casos en que el gasto para el paciente sería "significativo" y, entonces, se aplicarán medidas compensatorias.
Así, ha glosado que hay medicamentos cuyo coste es de 3.000 euros la dosis y la aportación final sería de 30 euros, mientras que otros con el mismo precio por dosis pueden suponer para el paciente el pago de 500 euros o más.
Por otra parte, ha argumentado que este copago es "coherente" con el que ya existe con los medicamentos que se compran en las farmacias y ha aclarado que se aplicará a los fármacos "que recogemos en el hospital y nos llevamos a casa, no a los que nos suministran en el propio hospital, cuando estamos ingresados o cuando tenemos que pasar por algún tratamiento".