MADRID 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
La contaminación del aire contribuye a un mayor número de muertes entre los pacientes que han sido ingresados en el hospital con ataques al corazón, según un estudio sobre los vínculos entre la materia en partículas finas transmitidas por el aire (PM) y la supervivencia de los pacientes tras el ingreso hospitalario por síndrome coronario agudo (SCA), publicado este miércoles en 'European Heart Journal'.
La investigación detectó que las tasas de mortalidad aumentaron con una mayor exposición a PM2,5, pequeñas partículas que miden 2,5 micrómetros (micras) de diámetro o menos, aproximadamente 30 veces más pequeñas que un cabello humano. La cantidad de PM en el aire se mide en microgramos por metro cúbico de aire (g/m3) y las principales fuentes de PM2,5 en Reino Unido, donde se realizó el estudio, son las emisiones del tráfico rodado y de la industria, incluida la generación de energía.
Cathryn Tonne, profesor de Epidemiología Ambiental en la Escuela de de Higiene y Medicina Tropical en London (Reino Unido) explicó: "Hemos encontrado que por cada aumento de PM2,5 en 10 microgramos/m3 hubo un aumento del 20 por ciento en la tasa de mortalidad durante más de un año de seguimiento después de que los pacientes fueron ingresados en el hospital con un SCA y que habría un 20 por ciento más de muertes entre los pacientes expuestos a niveles de PM2,5 de 20 g/m3, en comparación con los pacientes expuestos a niveles de PM2,5 de 10 microgramos/m3".
Tonne y su colega Paul Wilkinson, profesor de Epidemiología Ambiental en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, estiman que las tasas de mortalidad se reducirían en un 12 por ciento entre los pacientes con SCA si estuvieran expuestos al natural PM2,5 en lugar de a los niveles más altos a los que realmente estaban expuestos, lo que se traduce en 4.783 muertes antes de lo que deberían producirse debido a la exposición a PM2,5 de fuentes artificiales.
Los investigadores vincularon los registros de 154.204 pacientes que sobrevivieron a la hospitalización por síndrome coronario agudo en Inglaterra y Gales entre 2004-2007 con modelados de concentraciones medias de contaminación del aire para el período 2004-2010. Los pacientes fueron seguidos hasta el final del estudio en abril de 2010 y su muerte, lo que ocurriera antes.
Durante la media del tiempo de seguimiento de 3,7 años, hubo 39.863 muertes. Los investigadores ajustaron sus resultados para tener en cuenta el sexo del paciente, la edad, la historia clínica, los tratamientos y las drogas, si fumaban o no, y los factores socioeconómicos como los ingresos, la educación y el empleo, así como dónde vivían.
La modelización de la contaminación del aire de las diferentes regiones del país presentaron las mayores exposiciones medias a PM2,5 y otros contaminantes del aire en Londres (una media de 14,1 g/m3), mientras que el noreste de Inglaterra tuvo la menor exposición (un promedio de 8,4 g/m3). Sin embargo, la exposición individual de las personas a las PM2,5 varió ampliamente dentro de cada región.
"Nuestros hallazgos confirman una asociación entre PM2,5 y mayores tasas de mortalidad en los supervivientes de ACS y muestran que la exposición a PM2,5 contribuye sólo a una pequeña cantidad de diferencias en la supervivencia después de ACS entre las personas que viven en zonas con diferentes condiciones socioeconómicas después de tener en cuenta factores como el tabaquismo y la diabetes", afirman los autores.
"La reducción de los niveles de PM2,5 dará lugar a un aumento de la esperanza de vida y es una prioridad de salud pública importante. Hay probablemente muchos otros factores que son más importantes que la exposición a PM2,5 en la explicación de las desigualdades socioeconómicas en el pronóstico y esto requiere una mayor investigación", concluyen.