El autocontrol domiciliario de la coagulación en cardiopatías congénitas cianosantes, VII Beca Menudos Corazones

Publicado: jueves, 11 julio 2024 11:01

MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un proyecto que permitirá el autocontrol domiciliario de la coagulación en pacientes con cardiopatías congénitas cianosantes, liderado por la jefa de sección de la Unidad de Cardiopatías Congénitas del Adulto en el Hospital Universitario Vall d'Hebron (Barcelona), Laura Dos Subirà, ha recibido la VII Beca Menudos Corazones de Investigación Médica, convocada por la Fundación Menudos Corazones y la Sociedad Española de Cardiología Pediátrica y Cardiopatías Congénitas (SECPCC).

La ayuda cuenta con una dotación de 12.000 euros, que financiará el proyecto 'Correlación entre el INR corregido por citrato y el INR capilar en una población de pacientes con cardiopatía congénita cianosante y hematocrito alto'. Este es el primer estudio que compara ambos métodos de control de la coagulación en pacientes con cardiopatías congénitas cianosantes y hematocrito alto, una tarea fundamental para ajustar su tratamiento de anticoagulación con dicumarínicos, los fármacos que disminuyen la coagulación de la sangre.

El primer método de control "es un proceso complejo, ya que requiere del uso de unos tubos de laboratorio especiales y ajustados individualmente e implica siempre punción venosa", ha aclarado la médico adjunta de la Unidad de Cardiopatías Congénitas del Adulto del Hospital Vall d'Hebron y responsable de la ejecución del proyecto, María Josefa Azpiroz. Por su parte, "existen dispositivos de autocontrol de coagulación que tan solo precisan una gota de sangre capilar, obtenida por una punción en la yema del dedo", ha explicado la médica. Según ha comentado, el objetivo del proyecto es comprobar si estos dispositivos pueden medir los tiempos de coagulación "de forma fiable" en los pacientes con cardiopatías congénitas cianosantes.

La importancia de la investigación radica en que la demostración de la correlación entre los dos métodos simplificaría el proceso de detección de los tiempos de coagulación. Esto permitiría un seguimiento más estricto de los pacientes, disminuyendo el riesgo de complicaciones hemorrágicas y trombóticas y abriendo la puerta a un autocontrol domiciliario. "La menor dependencia del sistema hospitalario, junto a un mayor conocimiento y manejo de la enfermedad, se traduce en el empoderamiento y la mejora de su calidad de vida", ha asegurado el equipo de investigadoras, del que también forma parte Antònia Pijuan, adjunta de la Unidad de Cardiopatías Congénitas del Adulto del Hospital Vall d'Hebron.