Belén González, comisionada de Salud Mental: "No podemos caer en el error de que los psicofármacos son la solución"

Archivo - Belén González, Comisionada de Salud Mental, sobre el abuso de psicofármacos
Archivo - Belén González, Comisionada de Salud Mental, sobre el abuso de psicofármacos - MINISTERIO DE SANIDAD - Archivo
Actualizado: martes, 8 abril 2025 8:56

   MADRID, 8 Abr. (EDIZIONES) -

   La semana pasada se reunió el Consejo Interterritorial de Salud (CISNS), un ente que engloba al Ministerio de Sanidad y a las comunidades autónomas, y acordó la puesta en marcha del Plan de Salud Mental 202-2027. Se trata de una medida que implica una inversión de 39 millones de euros y que precisamente uno de los 3 objetivos que tiene marcados es abordar el consumo de psicofármacos en nuestro país.

   Según aseguró la ministra Mónica García en la rueda de prensa posterior, el Ministerio trabaja en el desarrollo de "una guía práctica clínica basada en la evidencia" que oriente sobre la retirada de los antidepresivos, cuya retirada es "especialmente complicada".

   Pero, ¿en España realmente tenemos un abuso de los psicofármacos? Entrevistamos en Europa Press Salud Infosalus a la comisionada de Salud Mental del Ministerio de Sanidad, a la psiquiatra Belén González, "según los datos públicos del ministerio de Sanidad, y con muchos estudios científicos publicados desde hace años hasta día de hoy en España se ve que el consumo se está convirtiendo en un problema por el grado de prescripción y de consumo que existe".

LOS ANTIDEPRESIVOS Y ANSIOLÍTICOS, EN EL PUNTO DE MIRA

   De hecho, destaca que "España es uno de los países con mayor consumo de psicofármacos a nivel mundial", y especialmente reconoce que le preocupa el incremento en la prescripción de antidepresivos, cuyo consumo ha aumentado un 250% en las últimas dos décadas.

    "Hay que pararse a pensar qué ocurre y por qué estamos aumentando de esta forma tan importante su prescripción y consumo, sobre todo lo relacionado con los ansiolíticos y los antidepresivos, que son los que principalmente están aumentando", admite esta psiquiatra responsable en la cartera de Sanidad.

   A su vez, la comisionada de Salud Mental del Ministerio de Sanidad destaca que en menores de 18 años, hasta un 30% de las prescripciones se realizan fuera de ficha técnica, es decir, "para indicaciones que no han sido aprobadas por las agencias europeas de evaluación de medicamentos; un problema importante en términos de seguridad y de eficacia".

EL CULPABLE: EL MODELO DE DESEQUILIBRIO QUÍMICO CEREBRAL

   Como psiquiatra, con años de experiencia en un centro de salud mental, dice que una de las principales causas de por qué está aumentando la prescripción de los psicofármacos está relacionada con el llamado 'modelo del desequilibrio químico cerebral', y "a pesar de la falta de evidencia científica sólida": "Este modelo que ha calado en la sociedad entiende que se da un desequilibrio químico en el cerebro, que da lugar a un problema en los neurotransmisores del cerebro, lo que a su vez genera un problema de salud mental".

   No obstante, resalta Belén González que este trimestre ha visto la luz un estudio científico publicado en 'Psychological Frontiers' (https://www.frontiersin.org/journals/psychology/articles/10.3389/fpsyg.2024.1469913/full ) que analiza por qué este modelo ha calado tan profundo en la población general, donde la medicación adquiere un "protagonismo desmedido" y se simplifica en exceso el origen del sufrimiento psíquico, dejando en segundo plano otros factores clave: "Sus conclusiones señalan que han sido los propios psiquiatras quienes han impulsado y sostenido esta idea, lo que ha dificultado una comprensión más amplia y precisa de los problemas de salud mental. Los psiquiatras apoyan la idea de que la prescripción de psicofármacos es la herramienta más eficaz frente a la salud mental".

   A juicio de la comisionada de Salud Mental del Ministerio de Sanidad, se debe situar a la persona en el centro, su biografía, el impacto de los eventos que haya podido vivir, como las agresiones sexuales en la infancia, por ejemplo, los determinantes sociales de la salud, del trabajo, de la vivienda, y el género.

   "No podemos caer en el error de que los psicofármacos son la solución a los problemas de salud mental, no pueden ser. Frente a esta visión reduccionista defendemos un modelo sociopsicobiológico que integre de manera equilibrada los factores sociales, psicológicos, y biológicos, situando en el centro la vida de las personas y su contexto", añade, insistiendo en que los psicofármacos pueden desempeñar un papel complementario, aliviando los síntomas, pero no pueden sustituir un abordaje más amplio y profundo de los problemas de salud mental.

   Apunta que la guía en la que trabaja el Ministerio de Sanidad y que, según nos confirma, verá la luz antes de que finalice 2025, "va a ser una guía de retirada de la prescripción de antidepresivos porque en los últimos estudios científicos se ha visto que estos generan un síndrome de abstinencia tras años de prescripción, que puede facilitar problemas en su retirada". Servirá de base a los especialistas, según prosigue, para ajustar mejor la prescripción de los psicofármacos y para que esa retirada minimice ese síndrome de abstinencia.

   Entre otras variables dice que tendrá en cuenta cuestiones la población a la que pueden ir dirigidos los psicofármacos, si mayores, jóvenes, o personas de mediana edad. "Nos centramos mucho en cómo se prescriben estos fármacos, y en cómo se pueden retirar. O en hacer recomendaciones sobre la prescripción social para evitar el abuso de antidepresivos, sobre todo cuando el problema es de base es social y tiene solución con otras herramientas que no estén al alcance de sanitarios y de otros recursos públicos", añade González.

DATOS PREOCUPANTES

   Tal y como afirma, Sanidad está "preocupada enormemente" lo relacionado con la prescripción que varía en función del género y de la clase social, especialmente en gente joven: "Entre niños y adolescentes de entre 8 y 18 años, el consumo de psicofármacos en chicas llega a duplicarse con respecto a los chicos, incluso con mismo diagnóstico y mismo número de visitas a la Atención Primaria y al psiquiatra. El grupo de mujeres jóvenes es el que mayor incremento en la toma de antidepresivos ha experimentado desde 2017 a 2022. Esto está relacionado los patrones y sesgos de género que tenemos los clínicos y debemos ser más conscientes".

   Entre otros datos, la comisionada de Salud Mental del Ministerio de Sanidad apunta que el consumo de psicofármacos en mujeres jóvenes ha pasado de un 4.5% a un 7.5% en 5 años. Además, el uso de antidepresivos es aproximadamente 4 veces mayor en personas con bajos ingresos que en personas con ingresos elevados. El de ansiolíticos es casi 7 veces mayor en rentas bajas que en altas. En el año 2022, un 20% de mujeres y un 10% de hombres sacaron al menos un envase de ansiolíticos, y un 15% de mujeres y un 7% de hombres, al menos un envase de antidepresivos", concluye.

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