MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
El exconsejero de Sanidad del Gobierno vasco y actual codirector del Instituto de Salud y Estrategia de Bilbao, Rafael Bengoa, ha avisado de que por "malentendido ahorro económico", se está privando a la farmacia, y por tanto a la población, del acceso a determinados medicamentos como es el caso de los biosimilares.
"La farmacia tiene que tener una mayor implicación en la toma de decisiones con relación al paciente y solicitamos mayor acceso por parte del farmacéutico a la historia clínica y datos. Además, hace falta acabar con una serie de políticas que están excluyendo determinados medicamentos de la atención farmacéutica como los de dispensación hospitalaria", ha señalado en el marco del proyecto divulgativo 'Encuentros con la Salud alrededor del futuro de la sanidad', celebrado bajo el título 'El sistema nacional sanitario: ¿Un enfermo en la UCI?' e impulsado por el Grupo Cofares.
Asimismo, durante el encuentro el vicepresidente de Cofares, Juan Ignacio Güenechea, ha recordado que el papel que juega la Atención Farmacéutica en la sostenibilidad o transformación del sistema sanitario es "clave" porque la farmacia garantiza la accesibilidad al medicamento y en muchos casos es el primer contacto de la población al sistema de salud.
"Transformar es mejor que racionar. Esa transformación consiste en ser mucho más proactivos con lo que ofrecemos y no esperar que los enfermos crónicos se descompensen y aparezcan en urgencia y ocupen una cama. Por otro lado es necesario juntar en las comunidades autónomas en un presupuesto único la Sanidad y los Servicios Sociales con el fin de ofrecer continuidad de cuidados socio sanitarios. Eso es lo que necesitan los pacientes y eso es lo permitirá más eficiencia. Sabemos organizar un modelo asistencial así. No iniciar y acelerar esa transformación es un error estratégico", ha apostillado Bengoa.
Dicho esto, el exconsejero de Sanidad ha lamentado que el actual modelo sanitario sea "reactivo", es decir, que reaccione cuando el enfermo ya está en fase aguda, en el hospital o en las urgencias, alertando de que el 91 por ciento de la mortalidad en España se debe ya a las enfermedades crónicas. Por ello, y aunque ha reconocido la necesidad de llevar a cabo una política preventiva, Bengoa ha asegurado que "no es suficiente", por lo que ha destacado la necesidad de que el sector sea más eficiente para corregir las largas listas de espera, las urgencias saturadas, los niveles de investigación bajo mínimos, la desmotivación profesional y una progresiva pérdida de calidad asistencial.
"Ya no basta repetir como un mantra 'Hay que salvar al SNS' sino que ha de hacerse algo más. Es necesaria una inyección presupuestaria, por supuesto, pero hay que ser proactivos y anticiparse, predecir qué pacientes tendrá más necesidades asistenciales y ofrecer a estos pacientes crónicos un sistema que les procure mejores cuidados en casa, monitorizados y con profesionales capaces de dar esa asistencia a domicilio", ha enfatizado.
Y es que, tal y como ha pronosticado, actualmente hay medio millón de personas en España con demencia senil y en 15 años más, hacia 2032, habrá un millón cien mil. Una cantidad de enfermeros para los que no se está preparado si se quiere conseguir que el sistema sea sostenible. "Haciendo lo que se está haciendo hoy no será posible atender esa demanda", ha enfatizado.
Finalmente, Bengoa ha apostado por eliminar aquellas intervenciones que no aportan valor clínico y que consumen entre un 15-17 por ciento del gasto sanitario. Hablo de pruebas aleatorias, ingresos y cesáreas innecesarios, resonancias magnéticas y un uso racional de los antibióticos. "Pero simultáneamente hay que impulsar la transformación imprescindible. Y que no me digan que un copago es un sistema estabilizador porque el paciente pierde la perspectiva con este método y no discierne qué es lo grave y qué no", ha zanjado.