BRUSELAS, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha dado este jueves un ultimátum al Gobierno español para que corrija en el plazo de dos meses la discriminación que sufren las empresas extranjeras que quieren comercializar en el mercado español suplementos alimenticios.
La diferencia de trato hace que una empresa española pueda introducir por primera vez en el mercado un suplemento tras notificarlo a las autoridades locales, mientras que para el mismo propósito una empresa extranjera debe solicitarlo ante la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), lo que conlleva costes más elevados.
Así las cosas, Bruselas cree que España "obstaculiza la libre circulación de mercancías" en este sector y discrimina a las sociedades con sede en otro Estado miembro.
España tiene ahora dos meses para notificar a la Comisión las medidas adoptadas para corregir la situación, de lo contrario el Ejecutivo comunitario podrá elevar en caso ante el Tribunal de Justicia de la UE (TUE).