BRUSELAS, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha anunciado que elevará el debate sobre la renovación del permiso del polémico herbicida glifosato, que expira el 15 de diciembre, a un comité con representación "al más alto nivel" que tendrá lugar a finales de noviembre, después de que los países hayan sido incapaces de nuevo de conseguir una mayoría a favor o en contra suficiente para prolongar el permiso.
Los socios comunitarios han sometido este jueves a votación a nivel de expertos la última propuesta de Bruselas, que plantea una renovación de la licencia de esta sustancia hasta 2022, en el Comité Permanente de Plantas Animales y Piensos (PAFF).
En concreto, catorce países del bloque han votado a favor de la propuesta del Ejecutivo comunitario (España, República Checa, Dinamarca, Estonia, Irlanda, Letonia, Hungría, Países Bajos, Eslovenia, Eslovaquia, Finlandia, Suecia y Reino Unido), nueve han votado en contra (Bélgica, Grecia, Francia, Croacia, Italia, Chipre, Luxemburgo, Malta y Austria) y cinco se han abstenido (Bulgaria, Alemania, Polonia, Portugal y Rumanía).
"Ha habido un voto hoy y es cierto que la propuesta de la Comisión ha logrado el apoyo de la mayoría de votos, es decir, catorce. Por ello, la próxima etapa será el Comité de Apelación y veremos qué resultado se obtiene", ha señalado en una rueda de prensa el portavoz de la Comisión Europea, Alexander Winterstein.
Posteriormente, la portavoz de Salud y Seguridad Alimentaria, Anca Paduraru, ha explicado que en este comité se aplican "las mismas reglas de voto" y "será una oportunidad para una segunda discusión al más alto nivel de representación".
No obstante, preguntada por si este mayor nivel de representación supone que tendrán que acudir a la reunión los ministros del ramo de los socios europeos, ha respondido que "son los Estados miembros quienes deciden el nivel de representación que quieren enviar". No obstante, debe "ser de mayor nivel que el enviado al comité PAFF".
De esta forma, será la segunda vez que se recurre a este Comité de Apelación para decidir sobre la renovación del glifosato, después de que fuese convocado a finales de junio de 2016. En ese momento, la licencia vigente expiraba el 30 de junio de ese año y finalmente fue prolongada hasta finales de 2017, a la espera de un nuevo estudio sobre la toxicidad del compuesto químico.
Finalmente, la Agencia Europea de Productos Químicos (ECHA) descartó, al igual que la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que el glifosato cause cáncer en seres humanos. Por contra, la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) cree que el glifosato es "probablemente cancerígeno para humanos".
Por su parte, el Parlamento Europeo ha pedido la eliminación progresiva del glifosato en el bloque comunitario y su prohibición completa desde finales de 2022, aunque esta posición no es vinculante.
La licencia en vigor expira el 15 de diciembre y si no se consigue un acuerdo para renovarla, el glifosato no podrá ser comerciado en la UE. En ese caso, los Estados miembros dispondrían de un periodo de 18 meses para agotar las existencias.
El responsable de agricultura de Greenpeace España, Luís Ferreirim, ha criticado que la Comisión Europea y los países que votan a favor de su propuesta "están tratando de obtener una nueva autorización, aunque sea más corta, a pesar de los escándalos masivos que rodean a su principal fabricante y la propia evaluación de riesgos de la UE".
La renovación del glifosato está envuelta de polémica desde hace tiempo y se acrecentó a principios de año con los llamados 'papeles de Monsanto', dados a conocer por la Justicia de Estados Unidos y en los que se revela que la compañía ocultó estudios críticos sobre el efecto de esta sustancia activa.