MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un 57,8 por ciento de la población no termina de estar satisfecho con su experiencia con las consultas telefónicas en Atención Primaria, según del Barómetro Sanitario 2022 publicado este jueves por el Ministerio de Sanidad, quien pregunta por la conformidad de esta atención que se visto incrementada, prácticamente por obligación, con la pandemia.
La consulta telefónica en los Centro de Salud se ha incrementa notablemente estos dos años; en épocas de confinamiento, fue prácticamente la única atención posible, y en los últimos meses se ha ido reduciendo no sin abrir el debate sobre si esta nueva forma de atención médica debe quedarse.
Un 39,8 por ciento de la población afirma que última vez que tuvo una consulta en la sanidad pública fue por teléfono, frente al 57 por ciento que acudió a consulta; mientras durante los últimos doce meses, un 76,8 por ciento ha tenido alguna consulta por teléfono con su médico de cabecera o de familia de la sanidad pública.
No obstante, un40,7 por ciento de la población consultada afirma estar 'Muy satisfecho' (15,3%) o 'Bastante satisfecho' (25,4%), señala el Centró de Investigaciones Sociológicas (CIS) que ofrece una primera oleada del Barómetro Sanitario 2022, está primera realiza en el mes de marzo de 2022 con 2.358 entrevistas.
Por otro lado, un 72 por ciento cree que este tipo de consultas son más cómodas para el médico, mientras que existe división de opinión entre los que opinan que es más cómodo para el paciente (un 45,4% cree que cómodas, un 48% no). En cuanto a si telefónicamente el paciente puede dar las mismas explicaciones que cuando se hace cara a cara, el 64 por ciento no está de cuerdo con esta firmación frente al 32 que cree que es igual. Por el contrario, el 50 por ciento está deacuerdo con que se entienden las indicaciones del médico igual de bien que consulta.
Un 65 por ciento considera que algunas de las consultas se pueden hacer por teléfono y otras deberían ser presenciarles, una cifra que dobla a los que consideran que se debería volver a las consultas exclusivamente presénciales (31%). Mientras un 2,2 por ciento considera que a mayor parte de las consultas las podría hacer por teléfono.
Finalmente, a las personas que en los últimos doce meses han tenido alguna consulta con su médico de familia se les ha preguntado por la realización de la atención por videoconsulta, siendo un 53,1% los que afirman que sí lo utilizarían frente al 32,7% que no lo haría.