MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Salud Laboral y Sostenibilidad Medioambiental de Comisiones Obreras (CCOO), Carmen Mancheño, ha advertido de la relación entre la alta carga de trabajo y el desarrollo de depresión, y ha asegurado que "según estudios potentes, la exposición a alta tensión aumenta en un 77 por ciento la probabilidad de tener una depresión".
Al respecto, Mancheño ha señalado que España es "campeona" en sobrecarga de trabajo en Europa porque "uno de cada tres trabajadores tiene esta exposición", ha alertado, en el marco de la jornada de 'elDiario.es' 'Hablemos de salud y bienestar mental'.
Al hilo, el director del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, Carlos Arranz, ha señalado que, según la Encuesta de Población Activa del año 2020, el 45 por ciento de las personas que trabajan en España manifiestan que su salud mental está deteriorada como consecuencia de "algo que está relacionado con el trabajo".
"Si profundizamos en qué es ese algo, parece que la exposición a largas jornadas de trabajo, la sobrecarga del trabajo, la falta de equilibrio entre lo que se le pide al trabajador y los recursos que tiene para enfrentar su tarea están produciendo un deterioro de la salud mental", ha argumentado.
Según la Encuesta Nacional de Salud, también del año 2020, realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Ministerio de Sanidad, en los últimos 12 meses, el 3 por ciento de la población ocupada había pasado una depresión.
Además, algo más de un 4 por ciento de las personas padece ansiedad durante su puesto de trabajo, "lo cual lleva a muchas situaciones de incapacidad temporal". En este sentido, Arranz ha recordado que "estos porcentajes se ven incrementados en el caso de las mujeres".
En este sentido, ha señalado que, desde el 2015 al 2021, se ha producido un incremento de las bajas "como consecuencia de trauma psíquico". "No todas están siendo notificadas como accidentes de trabajo, ni mucho menos como enfermedades profesionales", ha aclarado.
Así las cosas, la secretaria de Salud Laboral y Sostenibilidad Medioambiental de CCOO ha señalado que, en 2008, "en el momento de la crisis económica", la prevención "empezó a perder valor en las empresas". "Después de la reforma laboral del 2012, ese valor cayó mucho más, es decir, hemos ido arrastrando la prevención en general", ha lamentado, para añadir que el la gestión psicosocial "es la hermana menor de toda la prevención".
En cuanto al teletrabajo, Arranz ha advertido de que puede llevar a un aislamiento social, a la falta de apoyo y a la falta de relación interpersonal dentro de la empresa. "El teletrabajo nos trae otro riesgo y es que, cuando se utiliza por parte de las mujeres, nos está abriendo un conflicto, que es el conflicto trabajo-familia", ha señalado, por lo que ha instado a un enfoque con perspectiva de género en este sentido.
"Vuelvo a reiterar que las mujeres tienen peores datos de salud mental que los hombres. Y ese reparto desigual de roles en la crianza de los hijos, en la casa, en el cuidado de los familiares, trae nuevos riesgos, y esto nos exige desde ya introducir un enfoque de género, una perspectiva de género en el ámbito de la seguridad y salud en el trabajo", ha apuntado.
A su juicio, este foco "está muy ligado a la prevención de los trastornos de la salud mental", por lo que ha reivindicado el derecho a la desconexión digital. "Se está negociando un acuerdo marco a nivel europeo con los interlocutores sociales en esta materia. Es fundamental", ha anunciado.