MADRID, 4 Abr. (Reuters/EP) -
El Gobierno chino ha prometido a última hora de este miércoles presentar pronto un informe de investigación sobre el brote de la nueva cepa de gripe aviar que ha matado a tres personas en el país asiático pero de la que "no hay evidencia" de que se contagie entre personas.
Así se ha comprometido el Ministerio de Salud de China, que sostiene que de este modo responde ante las críticas de que ha sido "demasiado lento" a la hora de informar sobre la incidencia y repercusión del virus H7N9. Hasta la fecha, este ha afectado a nueve personas, de las cuales tres han fallecido y dos continúan en estado crítico.
Además, el Ejecutivo de este país subraya que el hecho de que transcurriera cierto periodo de tiempo entre el hallazgo de los casos y su comunicación a la luz pública se debe a que "necesitaba tiempo para identificar correctamente el virus". No obstante, en el año 2003, las autoridades inicialmente trataron de encubrir la epidemia del síndrome respiratorio agudo severo, el cual afectó a 8.000 personas y sesgó la vida de 800 de ellas.
De cualquier forma, ahora las autoridades y la Comisión de Planificación de la Familia de China se comprometen a ser "abiertos y transparentes". Además, señala que se han movilizado los recursos necesarios "para luchar contra el brote".
"Se van a mantener comunicaciones regulares con la Organización Mundial de la Salud sobre el trabajo preventivo que se está haciendo contra el virus por parte de las autoridades agrícolas y forestales", señala en un comunicado el Gobierno chino, que añade que también se va a informar "de manera oportuna" a la población.
La nueva cepa de gripe aviar detectada "ya ha adquirido algunas mutaciones que podrían hacer que sea más probable que cause una pandemia humana", según advierten los científicos que están evaluando su evolución a partir del análisis de datos de secuenciación genética. Por ello, consideran que la situación es "preocupante".