MADRID, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
Una amplia secuenciación del ADN de miles de personas en Finlandia, publicada en la edición digital de 'Plos Genetics', ha revelado decenas de mutaciones que destruyen la función genética y que se encuentran en frecuencias inusualmente altas. Entre ellas, se encuentran dos mutaciones en un gen llamado LPA que pueden reducir el riesgo de enfermedades del corazón de una persona.
Estos resultados de expertos del Instituto Broad, el Hospital General de Massachusetts (MGH, por sus siglas en inglés), ambos en Estados Unidos, la Universidad de Helsinki, en Finlandia, y otras instituciones internacionales son una emocionante prueba de concepto para un nuevo "primer genotipo" de aproximación a la identificación de variantes genéticas raras asociadas con o protectoras de enfermedades.
Los investigadores estudiaron los exomas, las porciones del genoma que corresponden a genes que codifican proteínas, a partir de 3.000 finlandeses y los compararon con los de 3.000 europeos no finlandeses. Así, identificaron 83 variantes de desactivación genética que fueron al menos dos veces más frecuentes en los finlandeses y llevaron al análisis de estas variantes en más de 35.000 finlandeses.
Ejemplos recientes de enfermedades del corazón, virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), diabetes tipo 2 y enfermedad de Crohn han demostrado que este tipo de mutaciones, conocidas como mutaciones de "pérdida de función", en algunos casos protegen de la enfermedad en lugar de causarla y, por lo tanto, sugieren nuevas vías para la terapéutica.
Los genetistas han sabido que las enfermedades mendelianas genéticas recesivas, como Tay-Sachs o la fibrosis quística, que son causadas por un solo gen mutado, son más comunes en poblaciones aisladas, debido a un fenómeno conocido como "cuello de botella". Cuando una pequeña población está aislada entre decenas y cientos de generaciones, su diversidad genética se restringe y las variaciones genéticas raras pueden por casualidad ser mucho más comunes.
Aunque esto se ha reconocido como la fuente de los patrones de las enfermedades raras únicas vistos en poblaciones aisladas, este trabajo demuestra que los mismos principios pueden ayudar a los investigadores a identificar variantes raras de pérdida de función en los estudios de asociación de genoma completo sobre estas poblaciones.
Los autores de esta investigación optan por analizar a finlandeses modernos, una población que desciende de un cuello de botella bien documentado que ocurrió hace unos 4.000 años, y su comparación con sus homólogos europeos no finlandeses proporcionó importantes datos empíricos.
El gen LPA codifica la lipoproteína (a), un tipo de lipoproteína identificada por primera vez en 1963 y un conocido factor de riesgo para la enfermedad cardiaca. Las variantes que se describen en este trabajo reducen los niveles de expresión del gen LPA, provocando niveles más bajos de la lipoproteína (a) en la sangre.
El equipo de expertos examinó los registros médicos finlandeses y descubrió que las variantes de pérdida de función no se asociaron con otros problemas de salud, por lo que el bloqueo de la expresión de LPA es un enfoque terapéutico potencialmente emocionante. La disponibilidad de historiales clínicos centralizados en Finlandia permitió a los investigadores cambiar el paradigma desde la genética médica a un enfoque de "primer genotipo".
"Este nuevo enfoque podría cambiar significativamente cómo los investigadores analizan las variantes raras para enfermedades complejas. Abre una ventana a la genética de enfermedades complejas que no hemos tenido antes", afirma el coautor Mark Daly, codirector del Programa de Medicina y Genética de Poblaciones en el Instituto Broad y jefe de la Unidad de Genética Analítica y Traslacional del Centro de Investigación de Genética Humana en MGH.
"Al combinar la información de los registros médicos detallados con los datos contenidos en el genoma de una población de cuello de botella, estamos descubriendo variantes raras que contribuyen a enfermedades complejas", subraya este experto.
La enfermedad cardiaca es una importante causa de muerte a nivel mundial, responsable del 30 por ciento de todos los fallecimientos en el mundo y que produjo la muerte de 17,3 millones de personas en 2008, según datos de la Organización Mundial de la Salud. La terapéutica capaz de tratar específicamente este riesgo centrándose en LPA podría tener un impacto global en los resultados médicos.
Este trabajo pone de manifiesto la posibilidad de utilizar el análisis de variantes raras en las poblaciones aisladas para estudiar las enfermedades complejas, un enfoque que previamente se había limitado en gran parte a los rasgos mendelianos pero que ahora se puede aplicar a otras patologías complejas a las que contribuyen muchos factores genéticos.