MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Comité de Bioética del Consejo de Europa (DH-BIO), que representa a 47 estados europeos, ha recordado que la ética y los derechos humanos deben guiar cualquier uso de las tecnologías de edición del genoma en los seres humanos, después de que el científico chino He Jiankui, haya creado los primeros bebés modificados genéticamente.
Así, el organismo europeo ha aludido a su Declaración sobre las tecnologías de edición del genoma, adoptada durante su octava sesión plenaria celebrada en diciembre de 2015, así como a la Convención sobre Derechos Humanos y Biomedicina, de 1997, el "único instrumento" internacional legalmente vinculante que aborda los derechos humanos en el campo biomédico.
Los métodos de modificación genética no son nuevos y durante varias décadas han desempeñado un papel esencial en la investigación biomédica y, de hecho, las nuevas tecnologías de edición del genoma, como CRISPR-Cas9, han hecho posibles modificaciones "simples y precisas" en una amplia variedad de especies.
En este sentido, y aunque el Consejo de Europa ha reconocido que existe un "fuerte apoyo para una mejor comprensión" de las causas de las enfermedades y su tratamiento futuro, y que estas tecnologías tienen un potencial considerable para la investigación en este campo y para mejorar la salud humana, ha avisado de que la aplicación de las tecnologías de edición del genoma a gametos humanos o embriones plantea "muchos problemas éticos, sociales y de seguridad", en particular a partir de cualquier modificación del genoma humano que pueda transmitirse a las generaciones futuras.
"Estas expectativas y preocupaciones siguen siendo muy relevantes hoy en día con respecto a esas nuevas tecnologías de edición del genoma. Abordar estos temas es el objetivo del trabajo realizado por el DH-BIO", ha zanjado.