MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -
El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), con motivo del Día Mundial sin Tabaco, que este año la OMS dedica a advertir sobre el comercio ilícito, recuerda que en España el 11,3% de los cigarrillos consumidos en España son "ilegales", lo que supone una pérdida recaudatoria para el Estado de 1.300 millones de euros anuales.
Según los últimos datos oficiales, Andalucía y Extremadura son las comunidades autónomas donde el nivel de contrabando es más alto (40,1% y 40% respectivamente).
"Esta impactante cantidad de dinero ocasionaría mucho beneficio a todos si en lugar de ir a manos de delincuentes fuese a parar al erario común y se dedicara a la prestación de servicios públicos", advierten los responsables de esta organización, que agrupa a más de 30 sociedades científicas y asociaciones profesionales del sector sanitario y que tan destacado papel viene desempeñando desde hace años en el cometido de concienciar a la población sobre los riesgos del tabaco y demandar medidas regulatorias sobre su consumo.
Sumándose a uno de los principales mensajes que la Organización Mundial de la Salud quiere transmitir este año, el CNPT destaca que el comercio ilícito de tabaco repercute muy negativamente en la salud porque el bajo precio al que se vende favorece tanto el inicio como el consumo de cigarrillos entre la población más joven y con menos recursos, y también porque "engaña", al ser habitual que los productos vendidos en el mercado negro no vayan acompañados de las advertencias sanitarias reglamentarias.
EL CONTRABANDO NO GUARDA RELACIÓN CON EL PRECIO
Asimismo, recuerda que las empresas tabacaleras tienen gran responsabilidad en esta práctica ilegal (tal como atestiguan sentencias judiciales en la UE y en Canadá) y sale al paso de la idea de que el contrabando aumenta cuando el tabaco sube de precio.
"Esto es un error de apreciación que está alentado en buena medida por la industria", comenta el doctor Francisco Camarelles, vicepresidente y portavoz del CNPT. "En realidad -agrega- los costes marginales de producción del tabaco son muy bajos, por lo que, con relativa independencia de la magnitud de la carga fiscal, vender tabaco libre de impuestos puede generar unos beneficios enormes. Así que desde el punto de vista de la oferta, los incentivos dependen principalmente de la facilidad que resulte llevar a cabo el comercio ilegal y de la severidad con que se castigue a los infractores".
En este sentido, el doctor Camarelles se remite a un informe del CNPT sobre "Fiscalidad del tabaco y la salud", donde se pone manifiesto que en los países de la Unión Europea no hay evidencias científicas sobre una correlación entre el precio del tabaco y el nivel de contrabando.
"HOJA DE RUTA" PARA ACABAR CON EL TABAQUISMO
Por otra parte, el CNPT acaba de aprobar su "Hoja de ruta" encaminada a poner fin a la epidemia del tabaquismo en España, para lo que ha fijado como fecha límite el año 2040.
En nuestro país el porcentaje de fumadores se aproxima aún al 24%, un porcentaje alto de consumo con respecto a países de nuestro entorno. Y las consecuencias de ello son las más de 55.000 muertes que se producen cada año en nuestro país por esta causa, que es evitable como ninguna otra.
A partir de esta realidad, el CNPT pretende que el Convenio Marco de Control de Tabaquismo (CMCT), auspiciado por la OMS y ratificado ya por muchos países, entre ellos España, se aplique sin demora en todos sus términos.
En la hoja de ruta se especifican todas las medidas de prevención y control del tabaquismo que el convenio recomienda y CNPT asume, como el aumento del precio del tabaco, el envasado genérico, las campañas de concienciación social y las medidas para ayudar a las personas fumadoras a dejar de fumar.
"España ya ratificó el pasado mes de marzo el protocolo para eliminar el comercio ilícito del tabaco, y felicitamos al Gobierno por hacerlo, pero el resto de las medidas citadas hay que desarrollarlas si se quiere disminuir el porcentaje de fumadores y las muertes que ocasiona", afirma la presidenta de la entidad, la cardióloga Regina Dalmau.
