MADRID 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
La crisis económica, los ajustes presupuestarios y las perspectivas de un "débil" crecimiento económico están incidiendo "directamente" en los problemas de financiación que actualmente tiene el Sistema Nacional de Salud (SNS), según ha mostrado el informe 'Rol de las aseguradoras privadas en la sostenibilidad del sistema sanitario público', ganador de la 'IX Edición del Premio Edad&Vida', y patrocinado por SegurCaixa Adeslas.
Se trata de un estudio que analiza la potencialidad de las aseguradoras privadas como agentes clave del SNS, y que, para ello, hace un primer diagnóstico del SNS a través de un análisis sobre las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades del sistema sanitario. Asimismo, identifica medidas aplicables en otros países mediante una comparativa internacional y concluye con la investigación del papel de las aseguradoras privadas en España.
"Dadas las características de nuestro Sistema Nacional de Salud, la integración y la complementariedad de los sistemas público y privado, son fundamentales para lograr una mejor atención sanitaria a todos los españoles", ha aseverado el director general de la Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Agustín Rivero.
De hecho, las amenazas del SNS detectadas ya han supuesto un crecimiento en 10 años (1999-2009) del gasto público real por persona del 49 por ciento, cuatro veces superior al crecimiento del PIB en el mismo periodo.
En este sentido, el informe recuerda que España es el país para el que la OCDE prevé mayor incremento del gasto sanitario, con el consiguiente riesgo para el futuro del sistema público. Este incremento está por encima de los países analizados: Alemania, Australia, Gran Bretaña, Holanda y Suecia. De hecho, los países que registran un menor crecimiento del gasto sanitario son Alemania y Australia, donde el aseguramiento privado tiene una importante relevancia dentro de su sistema nacional de salud.
Además, revela que la financiación de la sanidad es mixta en la mayoría de los países estudiados, desde elevadas primas por habitante (Holanda), hasta los servicios gratuitos para los beneficiarios (España), dentro de esquemas de cobertura universal. En particular, el 99 por ciento de la población holandesa está cubierta por un seguro privado de salud, en Australia un 55 por ciento de la población, mientras que en España sólo el 22,5 por ciento de la población opta por el aseguramiento privado.
En definitiva, tal y como muestra el informe, los modelos que otorgan un papel destacado a las aseguradoras privadas en el marco del sistema de salud pública tienen una perspectiva "mejor" en cuanto a gasto público sanitario se refiere. En todos ellos, además, los gobiernos establecen beneficios fiscales que "favorecen y potencian" la colaboración público-privada.
LOS SEGUROS DE SALUD PRIVADOS EN ESPAÑA
Por otra parte, el estudio recalca el "carácter suplementario" que tienen los seguros privados en España, respecto al SNS, e informa de que actualmente, casi el 23 por ciento de la población está cubierta por un seguro de salud privado ya sea a nivel individual o colectivo, y el 78 por ciento del total son seguros de asistencia sanitaria.
En cuanto al número de asegurados privados de salud, según los últimos datos publicados, éste asciende a 9 millones de personas a las que habría que sumar otros casi 2 millones que proceden de los conciertos de las mutualidades de funcionarios de la administración pública.
Asimismo, el papel de las aseguradoras privadas en España ha ido ganando protagonismo en los últimos años, ya que las prestaciones pagadas por las aseguradoras de salud en 2007 equivalían al 7,8 por ciento del presupuesto público sanitario, mientras que en 2012 esta proporción ascendió al 8,8 por ciento del gasto público sanitario total.
De hecho, durante el periodo de crisis económica (2008-2012), el coste total soportado por las entidades privadas para atender a sus asegurados ascendió a 26.500 millones de euros en total, frente al gasto sanitario público acumulado de 321.062 millones de euros, lo que supone el 8,3 por ciento del total.
MUTUALISMO ADMINISTRATIVO
Finalmente, en el informe se recuerda que en España existe una larga tradición de colaboración público privada. La más significativa es el mutualismo administrativo, un "claro ejemplo" de esquema en el que los mutualistas pueden elegir entre el SNS y diversos aseguradores privados.
En el mutualismo administrativo, las compañías aseguradoras deben proporcionar la prestación sanitaria en condiciones similares al sistema público, salvo la medicación. Y es que, las entidades privadas se hacen cargo del cien por cien de los gastos sanitarios de sus asegurados.
Ahora bien, prosigue, aunque existen diferencias entre las primas fijadas por unas mutualidades y otras, todas están evolucionando hasta fijar una prima común en función de la edad.
De hecho, las primas del mutualismo administrativo contrastan con las cuotas mensuales fijadas por la administración pública para aquellos que tengan que suscribir un convenio especial por no cumplir los requisitos para tener la consideración de asegurados a efectos del sistema sanitario público: 157 euros mensuales para los mayores de 65 años en la sanidad pública frente a los 70 euros mensuales, establecidos por las mutualidades administrativas.
En términos económicos, el mutualismo administrativo es un modelo que aporta eficiencia en las prestaciones de un servicio público, ya que el gasto per cápita de la población cubierta es sustancialmente inferior al gasto sanitario público per cápita del conjunto del sistema, ajustado por conceptos de gasto equivalentes.
En el caso del colectivo de funcionarios, el gasto por persona se sitúa en 723 euros anuales (60,25 euros al mes), mientras que el gasto por persona en la sanidad pública asciende a 995 euros anuales (82,9 euros al mes), lo que supone que el gasto del mutualismo administrativo es un 27 por ciento menor.
"El mutualismo administrativo se configura así como un modelo que favorece el equilibrio entre el sistema sanitario público y el privado, aportando eficiencia en la prestación de un servicio equivalente al público a un coste sensiblemente menor, y garantizando la prestación de una cartera de servicios equivalente a la del SNS", recalca el informe.
De hecho, el elevado número de mutualistas que optan por la prestación de servicios de las aseguradoras privadas, demuestra el grado de satisfacción del colectivo: 8 de cada 10 personas cubiertas por el mutualismo administrativo elige el seguro privado por encima de la sanidad pública.