MADRID 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), conmemora el Día Mundial de Prevención del Suicidio, que se celebra este martes, 10 de septiembre, poniendo en marcha una campaña de sensibilización ante esta grave problemática social y exigiendo medidas específicas contra el suicidio en el ámbito laboral.
En España, las cifras de suicidios se mantienen inalterables, año tras año. Entre 2019 y 2023 se suicidaron 19.794 personas según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en su gran mayoría en edad laboral activa. Esto supone una media de 3.900 suicidios al año, o lo que es lo mismo, un caso de suicidio cada dos horas. Concretamente en 2023, según los datos provisionales del INE, se suicidaron 3.952 personas, siendo 2.952 hombres y 1.000 mujeres.
"Desde CSIF celebramos que el Ministerio de Sanidad haya decidido poner en marcha un Plan Nacional de Prevención del Suicidio, como hemos venido reclamando a lo largo de los últimos años. Para nuestra organización, este plan debe de ir acompañado de medidas específicas en el ámbito laboral", apuntan en un comunicado.
Según las últimas cifras, las bajas laborales relacionadas con trastornos mentales y de comportamiento llegaron a 600.000 en 2023, un 16 por ciento más que el año anterior. La gestión de la salud mental en España sigue siendo deficiente, con listas de espera de hasta 9 meses en función de cada comunidad autónoma, una escasa inversión en recursos y graves carencias en la contratación de profesionales.
Por ello, desde CSIF se propone: incluir el criterio de la 'profesión' en los registros de suicidios consumados, tanto nacionales como autonómicos; dotar de mayor presupuesto a los servicios públicos de Salud para aumentar la cartera de profesionales de salud mental; potenciar la investigación sobre los problemas de salud mental y el lugar de trabajo; desarrollar mecanismos eficaces de coordinación interdisciplinar entre los servicios de atención primaria, salud mental, mutuas y servicios de prevención para ofrecer en una red de apoyo sociosanitario profesional.
También quieren hacer planes de prevención de salud mental y conductas suicidas para los profesionales, que incluyan medidas para la gestión de crisis en caso de suicidio de un empleado; programas de apoyo psicológico al empleado; un protocolo de reincorporación al trabajo por baja psicológica; Psicoeducación a los profesionales para gestionar el estrés e impactos laborales; Campañas de sensibilización social para romper estigmas, tabús y que pueda identificarse.
Por último, desde el sindicato consideran que las administraciones deben incrementar sus recursos; que debe haber una implicación activa de los medios de comunicación ofreciendo una información responsable y adecuada sobre el suicidio; y campañas de la Inspección de Trabajo para vigilar el cumplimiento de las organizaciones en proteger frente a los riesgos psicosociales.