MADRID 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
Al igual que existe una ley que regula el etiquetado y la publicidad de las propiedades saludables de los alimentos, el doctor Juan Ferrando, médico consultor del servicio de Dermatología del Hospital Clínic de Barcelona, ha pedido que se regule la publicidad de los champús 'anticaída' al considerar que podría ser "engañosa" ya que, ha añadido, "es mentira que estos productos retrasen la caída del cabello".
"En el mercado hay champús buenos o muy buenos, están perfectamente probados para grasa, caspa, acondicionados, más volumen o menos, pero es mentira que haya anticaída. Un producto que se aplica durante dos o tres minutos en el cuero cabelludo actúa en superficie (caspa, grasa) pero no puede llegar a la raíz que está a 4 o 5 mm de la superficie cutánea", ha señala, al tiempo que ha pedido "una regulación en los anuncios de estos productos, que deben estar testados y con estudios que los avalen".
Respecto a las clínicas ha pedido precaución a la población a la hora de acudir a estos centros puesto que la utilidad de sus tratamientos no está comprobada y, en contra de la publicidad de algunos centros que avisa de un aumento de la alopecia en la población, este experto ha explicado que la tendencia a la calvicie no se ha modificado en la última década.
"La estadística muestra que, aproximadamente, a los 20 años el 20 por ciento de los varones tiene tendencia a la calvicie común, a los 30 años el 30 por ciento, y así sigue más o menos la proporción", y se refiere a alopecia común a aquella que sufren "todos los hombres que en mayor o menor grado" y que se desarrolla con entradas y, en ocasiones, coronilla; mientras que en las mujeres, "aunque con menor frecuencia", se observa una perdida difusa parietal. "Este proceso roza la frontera de la normalidad, pero si eso es exagerado, es precoz y tiene antecedente familiar eso ya no es normal", ha explicado a Europa Press.
En este caso se trata de una alopecia androgenética en la que hay un patrón de hereditario dominante, y, en este caso, "se confirma el dicho de que de padres calvos hijos clavitos", ha recordado. En este contexto está apareciendo un grupo de pacientes que están desarrollado lo que denomina 'alopexia mental' , es decir es decir "una especie de anorexia de pelo", sobre todo entre la gente joven que teme heredar la calvicie de algún familiar.
"PERDIDA LENTA Y PAULATINA"
En cuanto a los factores y acciones que podrían aumentar la pérdida del cabello, este experto ha negado que ciertos alimentos o situaciones de estrés y nervios desarrollen alopecia, sin embargo sí existen momentos en los que la caída del cabello puede ser mayor aunque "siempre es recuperable" en mayor o menor medida, los denominados efluvios o recaídas temporales de pelo.
"Una dieta severa en la mujer en poco tiempo o la regla abundante pueden hacer que se produzcan efluvios de pérdida de pelo, es decir desprendimientos temporales del cabello, un caso muy común es tras el parto, una intervención quirúrgica, dietas severas, etc.", ha explicado, al tiempo que ha apuntado que estos casos se producen sobre todo en las mujeres. Además, aquella población joven con problemas de drogadicción y trastornos de la alimentación severos también puede producir una pérdida de pelo "persistente e importante".
Además, hay un efluvio fisiológico muy constante en toda la población que es el que produce en otoño cuando hay cambio de pelo estacional, "es una situación normal que genera mucha preocupación por alarmante ya que la caída del cabello es de golpe", pero "ese pelo que se cae tan rápido se recuperan bien". Esto suele durar dos o tres meses que es la fase de descanso del folículo piloso, ya que "un pelo vive de tres a cuatro años, se cae, entra en reposo y luego sale otro, por lo que la mayoría se recuperan".
En este sentido, ha afirmando que no hay que preocuparse si se caen entre 50 y 100 cabellos al día, sobre todo en personas jóvenes, aunque puede variar dependiendo de la abundancia de cabello de cada persona y la edad. "Uno no tiene que preocuparse, lo normal es que con los años se pierda pelo de forma lenta y paulatina", por el contrario "tienen que empezarse a preocupar cuando se aprecia una perdida abundante y si es precoz y en jóvenes".
Especialmente, Ferrando identifica de dos maneras el problema: en el primer caso se manifiesta con perdida de mucho cabello en poco tiempo (efluvios) y, en segundo lugar, cuando no se ve la caída pero se observa una perdida de volumen en poco tiempo (calvicie común). Las recomendaciones son una vida normal, con una dieta equilibrada, y, en el caso de observar alguna de estas manifestaciones, aconseja acudir al especialista que estudiará cada caso y podrá recomendar, en caso de ser necesario, un estudio capilar y el tratamiento adecuado.
Por otra parte, ha desmentido que la calvicie pueda estar motivada por llevar en la cabeza pañuelos, gorros o algún tipo de casco, ya que "hay que pensar que la raíz está a medio centímetro de la piel y esto no le afecta". Asimismo, en contra de lo que pueda pensarse, ha advertido de que, "de la misma manera que hay gordos felices, hay calvos felices".