BRUSELAS, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Parlamento europeo ha acordado este jueves aplicar el procedimiento de urgencia al Certificado Verde Digital propuesto por Bruselas para que los turistas inmunizados tengan más fácil viajar entre países de la Unión Europea, con el objetivo de poder votar su aprobación ya en junio si concluye a tiempo la negociación con los Veintisiete.
Los eurodiputados, que han avalado acelerar la tramitación con 468 votos a favor, 203 en contra y 16 abstenciones, esperan dar luz verde al mandato negociador en la sesión plenaria de finales de abril, lo que permitirá a la comisión de Libertades Civiles, Justicia e Interior iniciar las negociaciones con el Consejo.
Se trata de que ya este verano los europeos cuenten con un certificado que, en su formato digital o físico, ofrezca toda la información médica útil para determinar si su titular puede desplazarse dentro de la Unión Europea sin suponer un riesgo adicional a la propagación de la Covid-19.
Para ello, el certificado informará de si la persona que lo posee ha sido vacunada, con qué fármaco y en qué momento, de si cuenta con anticuerpos porque ha superado la enfermedad o si cuenta con una prueba diagnóstica reciente que acredite que no está contagiada.
De este modo, si el documento está llamado a facilitar la movilidad dentro del espacio sin fronteras Schengen porque el país de destino podrá adaptar las medidas que exige al viajero en función de su situación médica, por ejemplo eximiéndole de cumplir una cuarentena o de realizarse un nuevo test.
Sin embargo, varios países como Francia o Bélgica han dejado claro que este papel no debe ser entendido como un "pasaporte" porque no servirá para abrir fronteras, algo que el Ejecutivo comunitario recoge en su propuesta para salvar estas reservas pero, al mismo tiempo, satisfacer a otros países que, como España y Grecia, dependen fuertemente del turismo y han presionado para contar con un "pasaporte Covid" de cara al verano.
Entre las claves de la propuesta de Bruselas figura que solo incluirá información básica y que no se intercambiará entre países, para evitar que plantee problemas legales en materia de protección de datos del paciente.
También se ha incluido la información sobre anticuerpos y test para evitar el riesgo de discriminación entre quienes están vacunados y quienes no, habida cuenta de que la vacunación contra el coronavirus no es obligatoria ni se ha logrado aún inmunizar a una parte significativa de la población en la UE.