MADRID 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) aplaude la decisión del Gobierno de fijar tiempos máximos para varias intervenciones quirúrgicas, pero denuncia que no han creado mecanismos para garantizar su aplicación en todas las autonomías, por lo que "no es difícil que se quede en un deseo de buenas intenciones".
El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes un real decreto que establece, por primera vez en el conjunto del Sistema Nacional de Salud, un tiempo máximo de espera de 180 días para las intervenciones de cirugía cardíaca valvular, la cirugía cardíaca coronaria, las cataratas, las prótesis de cadera y las prótesis de rodilla
"Estamos de acuerdo en que deben de fijarse demoras máximas para las intervenciones quirúrgicas y que estas tengan en cuenta como criterios la gravedad, la eficacia de la intervención y la oportunidad de la misma, aunque se echa en falta que se incluya el criterio de discapacidad que genera la situación clínica concreta", señalan.
"También nos parece adecuado que la contabilidad de la demora se establezca a partir del momento en que se indica la intervención, evitando algunas vergonzosas practicas de manipulación y encubrimiento de listas de espera como las de la Comunidad de Madrid", añaden.
Sin embargo, señalan que las demoras que se establecen son "excesivamente amplias en algún caso" y que debieran de tener "una mejor especificación".
"Por ejemplo, una demora de 180 días para una intervención de una catarata unilateral en una persona que mantiene una visión normal en el otro ojo es razonable, pero en ningún caso lo es cuando se presenta una catarata bilateral con perdida absoluta de la visión", explican.
A juicio de la FADSP, "parece que estas demoras se han establecido en patologías en las que ya se cumplía el hecho de que la inmensa mayoría de los casos eran atendidos en plazos menores".
"La FADSP viene solicitando desde hace años al Gobierno que se garantice la absoluta transparencia de las listas de espera de la Sanidad Pública", recuerdan desde la FADSP, a la que le parece "una vergüenza que los ciudadanos no puedan conocer el funcionamiento del servicio sanitario público que pagan con sus impuestos".