MADRID 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Asociación del Defensor del Paciente de la Comunidad de Madrid reclamó hoy al consejero de Sanidad de Madrid, Juan José Güemes, que investigue la asistencia sanitaria realizada en los Hospitales de Sanchinarro y Montepríncipe a una niña de 8 años, al considerar que estos centros se "saltaron" el protocolo de diagnóstico y prevención de detección de Gripe A, puesto que pasaron seis días hasta que la menor fue diagnosticada. Por ello, la organización pide la apertura de un expediente y sanciones para los centros.
Esta demanda tiene su origen en una carta recibida de una madre que acudió a los centros con su hija Irene, de 8 años, afectada por la Gripe A, y que tardó seis días en ser dia Según la misma, la "mala asistencia recibida" puso en peligro a terceras personas.
Según la mujer, acudió con su hija a las urgencias del hospital Monteprícipe el pasado 19 de junio, después de que la niña presentara dificultad respiratoria, malestar y fatiga. "El médico de guardia le administró tres dosis de ventolín y estilsona, pero la niña siguió saturando por debajo de lo adecuado", dice la misma. "El médico consideró que la niña debía quedar ingresada por presentar un cuadro de hipoxemia y broncoespasmo, pero se nos informó de que el hospital no disponía de camas en ese momento y nos planteaaron la posibilidad del traslado al hospital de Sanchinarro", explicó la madre, centro en el que ingresó la menor, tras ser trasladada en ambulancia, a las 21:10 horas.
En la carta, la madre narró cómo desde el 19 y hasta el 25 de junio, su hija permaneció ingresada presentando febrícula sin obtener los niveles de saturación normales por sí sola, sin ayuda de oxigeno.
Tras la visita de varios médicos, "cada día uno distinto", a Irene le realizaron una placa del tórax que se interpretó como 'No Neumonia'. "Sin prácticamente cambios en el estado de salud de Irene, el día 25 de junio los médicos decidieron darle el alta", comentó. "Ese día estaba muy decaída, fatigada, presenta febrícula y dificultad respiratoria, así que se lo comuniqué al médico y me contestó que la febrícula puede deberse al calor en la habitación, de lo cual se deduce que en verano todos deberíamos tener fiebre debido a las altas temperaturas", continua en su relato.
"En cuanto al nivel de saturación, seguía por debajo de lo normal, según su propia referencia, en unos niveles similiares o iguales a los que presentaba en el momento de su ingreso, y ya con el alta en la mano, como no le gustó la tos que escuchó a la niña cuando salía por la puerta, en el pasillo, le recetó un antibiotico escrito a mano en el informe de alta mecanizado", relató.
VUELTA AL HOSPITAL
La madre de Irene denunció que al llegar a su casa, la niña presentaba 38,5 grados, por lo que la llevaron "corriendo" a La Paz.
"Después de exploración y pruebas, ingresó de inmediato con diagnostico previo de Neumonia", explicó, tras lo que le solicitaron el test de gripe A y aislamiento "porque los síntomas eran evidentes".
El resultado obtenido una hora después en las pruebas fue positivo y en el centro comenzaron de inmediato con el tratamiento dada la gravedad. "Según me comunicó el doctor, la dificultad respiratoria se debía única y exclusivamente a la gripe A, sin existir ninguna afeccion previa ni bacterias que provocasen el estado de sus pulmones excepto la gripe, como corrobora después de análisis y más pruebas", sentenció la madre.
Tras estas actuaciones, la madre denunció el peligro que corrieron todos los familiares que acudieron a visitar a Irene, ya que "nadie tomó la más mínima precaución".
"Nuestro motivo de reclamación es obvio, a mi hija no se le aplicó en ningún momento el protocolo establecido por el Ministerio de Sanidad para la detección de la gripe A, pese a que el cuadro que presentaba estaba dentro de los casos sospechosos de padecer esta enfermedad", criticó la madre de Irene. "Durante los seis días que permaneció en este hospital no se le realizó ninguna prueba complementaria para descartar otras posibles enfermedades, en consecuencia el deterioro de la salud de mi hija, se fue acrecentando", sentenció.
"Quiero denunciar mediante esta reclamación una pésima praxis si no negligencia de los médicos del hospital de San Chinarro que pudo tener consecuencias desastrosas para la salud de mi hija, pues consideramos que su vida fue puesta en peligro y por ello esperamos que tanto el hospital en cuestión como las autoridades sanitarias tomen las medidas oportunas para que episodios de esta naturaleza no vuelvan a repetirse", exigió.
Además de esta mala praxis, la madre quiso destacar la "actitud y reacción" del hospital de Sanchinarro tras negarse "desde un primer momento" a facilitar las hojas de reclamación, y felicitar al doctor Aracil, de La Paz, "por la rapidez del diagnóstico, las explicaciones de lo acontecido y la profesionalidad demostrada".