MADRID 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha publicado una evaluación rápida de riesgos en la que exige una "mayor vigilancia" tras detectar hace unas semanas poliovirus de tipo 2 de origen vacunal (cVDPV2) circulante en muestras de aguas residuales de Finlandia, Alemania, Polonia, España y el Reino Unido.
Los análisis de laboratorio indican que el virus se ha introducido repetidamente desde una zona desconocida donde esa forma específica todavía está en circulación. "Estas importaciones recientes pueden suponer una amenaza para la salud pública en la UE/EEE y deben ser vigiladas de cerca", recalca el informe.
"Europa ha estado libre de polio durante más de 20 años. Tenemos que permanecer vigilantes, mantener altas las tasas de vacunación y cerrar cualquier brecha de vacunación que exista para prevenir el regreso de esta grave enfermedad", ha afirmado la directora del ECDC, Pamela Rendi-Wagner.
El poliovirus es muy infeccioso y puede transmitirse con facilidad y de forma silenciosa en amplias zonas geográficas. Por ello, mientras la UE y el EEE sigan estando libres de polio, el ECDC considera que es fundamental mantener una inmunidad adecuada inducida por la vacuna.
"La polio es una enfermedad potencialmente debilitante y no existe ningún tratamiento específico contra el virus. La vacunación es el único método eficaz de protección contra la enfermedad grave causada por el poliovirus", indica el ECDC.
Aunque la mayoría de los países de la UE/EEE informan de una cobertura de vacunación superior al 90 por ciento a nivel nacional, los datos subnacionales revelan un panorama mucho más heterogéneo: solo el 39 por ciento de los distritos informantes alcanzan una cobertura de vacunación del 90 por ciento, lo que requiere una evaluación constante de las estrategias de vacunación y la cobertura de vacunación desde las perspectivas nacional y subnacional. Además, según las estimaciones del ECDC, es posible que alrededor de 600.000 niños de entre 12 y 23 meses no hayan recibido un ciclo completo de vacunación primaria contra la poliomielitis en 2022 y 2023.
Se considera que el riesgo general entre las poblaciones vacunadas es muy bajo, independientemente del grado de cobertura de vacunación. Además, se considera que el riesgo general entre las poblaciones no vacunadas o insuficientemente vacunadas es bajo en las zonas con una alta cobertura de vacunación y moderado en las zonas con una baja cobertura de vacunación.
Para el ECDC, si se producen casos de polio, los Estados miembros deberían activar un plan nacional de respuesta a la poliomielitis; los médicos, en particular los pediatras, deberían ser conscientes de la posibilidad de que se produzcan casos de parálisis flácida aguda (PFA) causados por el poliovirus.
REFORZAR LOS PROGRAMAS DE VACUNACIÓN
Basándose en la evaluación, el ECDC recomienda que las autoridades de salud pública refuercen los programas sistemáticos de vacunación infantil para alcanzar y mantener una cobertura de al menos el 90 por ciento en todos los niveles de la sociedad. También pide que se lleven a cabo campañas de vacunación oportunas dirigidas a las personas con un estado de vacunación incompleto o desconocido, en particular en zonas con una cobertura subóptima o donde se haya detectado el virus mediante muestreos ambientales.
Además, se recomienda a las autoridades que mantengan reservas adecuadas de vacuna antipoliomielítica inactivada (IPV) y que garanticen que todas las poblaciones con antecedentes desconocidos de vacunación contra la poliomielitis reciban la vacuna.
También se alienta a los países a reforzar la vigilancia ambiental para detectar rápidamente cualquier nueva introducción o circulación del virus. "Al mejorar los sistemas de recopilación de datos y vigilancia, los países de la UE y el EEE pueden identificar mejor las deficiencias en la vacunación, adaptar las estrategias de respuesta y comunicarse de manera eficaz con el público", señalan desde el ECDC.
Además, señala que las autoridades de salud pública deberían desarrollar intervenciones adaptadas, específicas al contexto y culturalmente sensibles para aumentar la aceptación de la vacunación y realizar actividades de comunicación de riesgos para resaltar la importancia de garantizar una vacunación sistemática oportuna.
El ECDC seguirá trabajando en estrecha colaboración con las autoridades nacionales y los socios internacionales para supervisar la situación, ofrecer orientación y apoyar los esfuerzos para mantener altos niveles de vacunación. A través de estas medidas colectivas, la UE y el EEE pretenden evitar que el poliovirus regrese a las comunidades y protegerlas contra una enfermedad totalmente prevenible.