MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
El trabajo conjunto entre el Departamento de Urología y de la Unidad de Radiología Intervencionista de la Clínica Universidad de Navarra constata que la embolización prostática es una alternativa especialmente exitosa para pacientes con hiperplasia benigna en tratamiento farmacológico crónico y que aún no tienen indicación quirúrgica, además de ser una técnica sin efectos secundarios posteriores para la salud sexual.
Más del 75 por ciento de los pacientes tratados en la Clínica Universidad de Navarra con esta técnica mejoran notablemente los síntomas urinarios en el varón adulto evitando la necesidad de recurrir a medicamentos periódicos y retrasando o evitando futuras cirugías.
Los beneficios de la embolización resaltan la inexistencia de complicaciones colaterales referidas a la salud sexual, como la eyaculación retrógrada, más comunes tras otros abordajes quirúrgicos contra el agrandamiento de la próstata.
El coordinador del Área de Cáncer de Próstata del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra, el doctor Bernardino Miñana, considera que este tratamiento, que se consolida con la revisión de las primeras series de pacientes, "supone un avance significativo para aquellos hombres con próstatas aumentadas de tamaño que no desean tratamientos farmacológicos o les provocan efectos indeseables, como la eyaculación retrógrada o la disfunción eréctil".
La embolización prostática es un procedimiento mínimamente invasivo e indoloro realizado mediante una punción en el brazo o en la ingle. Es una técnica ambulatoria que permite continuar la vida normal al día siguiente del procedimiento y que forma parte del abanico de tratamientos disponibles en el Centro de Próstata de la Clínica Universidad de Navarra para la hiperplasia de próstata.
La hiperplasia benigna de próstata es el tumor benigno más habitual en los varones. Con una prevalencia histológica que va del ocho por ciento con 40 años al 90 por ciento a partir de los 80, causa la muerte de 30 de cada 100.000 hombres en los países desarrollados y es una de las enfermedades que origina mayor gasto sanitario.
Los síntomas habituales del agrandamiento de la próstata son el aumento diario de micciones, la dificultad creciente para iniciar la micción, el chorro de orina más fino y menos potente, y la sensación de vaciado incompleto de la orina. Aproximadamente el 75 por ciento de los hombres con 80 años padecerán alguna manifestación clínica causada por la hipertrofia de próstata.