MADRID 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Jefa del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Ruber Internacional de Madrid, Susana Monereo Megías, ha instado ante la Comisión de Sanidad celebrada este martes en el Senado a la creación de una Estrategia Nacional integral y multidisciplinar contra la obesidad, que englobe desde la prevención hasta el tratamiento, tanto en niños como en adultos.
Así lo ha señalado en una comparecencia con motivo del Día Mundial de la Obesidad, que se conmemora este martes. Según ha apuntado, hasta ahora ha existido preocupación en torno a este asunto y se han implementado distintas medidas a nivel nacional y autonómico, pero ha lamentado que "no han sido efectivas" porque la prevalencia de obesidad "sigue aumentando".
Para la elaboración de esta estrategia nacional, Monereo ha hecho hincapié en que pacientes, instituciones y la sociedad en su conjunto deben reconocer primero la obesidad como una "enfermedad crónica y multifactorial". Como ha detallado, se trata de una enfermedad que puede reaparecer si se suspenden el tratamiento o el seguimiento clínico, y favorece la aparición de otras 200 patologías, como la diabetes tipo 2 o la enfermedad cardiovascular.
Asimismo, ha pedido que esta estrategia incluya la colaboración de investigadores, profesionales sanitarios, sociedades científicas, educadores, pacientes, organismos nacionales y autonómicos. "Todos tenemos que implicarnos", ha subrayado. En este punto, ha precisado que se debe promover el autocuidado y los hábitos de vida saludables a través de la educación y no solo entre los niños.
"¿Ustedes conocen algún evento, alguna reunión de amigos, de familia, que no se haga alrededor de la comida?", ha preguntado Monereo a los representantes de los grupos políticos presentes en la Comisión para destacar a continuación que la comida sigue estando "en el centro de nuestra vida" y que, por tanto, "vivimos en un ambiente altamente propicio" para el desarrollo de la obesidad, conocido como ambiente obesogénico.
A este respecto, ha apuntado que la estrategia a desarrollar incluya la reducción de estos entornos que predisponen a la obesidad para sustituirlos por ambientes que luchen contra ella.
La endocrinóloga también ha hecho referencia al estigma social que rodea a las personas con obesidad, que son percibidas "de manera errónea como individuos con poca fuerza de voluntad, descuidados o incluso perezosos". Esta discriminación, según ha señalado, afecta la autoestima, puede generar aislamiento social y dificultar el acceso a mejores oportunidades laborales.
Por último, ha demandado que el abordaje de la obesidad se realice desde una perspectiva multifactorial e incluyendo todas las herramientas de las que los expertos disponen en la actualidad, tanto médicas como farmacológicas, quirúrgicas, psicológicas, de actividad física y nutricionales.
"La obesidad es una enfermedad que afecta a todos, todos estamos expuestos, afecta a todas las esferas de la vida del individuo y no sólo acorta la esperanza de vida, sino que deteriora enormemente su calidad y de una forma significativa. Por ello, debemos enfocar o adoptar un enfoque integral en el que no sólo se prevengan los nuevos casos, sino que tratemos los que ya están", ha finalizado.
SEIS MILLONES DE PERSONAS OBESAS EN ESPAÑA
Por su parte, la catedrática de Métodos Cuantitativos en Economía y Gestión de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria e investigadora de Economía de la Salud, Beatriz González López-Valcárcel, ha aportado algunos de los datos conocidos sobre esta "epidemia del siglo XXI", como la califica la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según ha apuntado, en España la prevalencia de obesidad en adultos se sitúa en torno al 16 por ciento, lo que supone que hay unos seis millones de personas obesas. En concreto, las personas con estudios primarios o secundarios cuentan con una tasa de obesidad que duplica a aquellas con estudios superiores, a la vez que las mujeres se ven más afectadas que los hombres.
En la población infantil, en torno al 39 por ciento de los niños de entre seis y nueve años sufren sobrepeso u obesidad, 10 puntos porcentuales por encima del promedio europeo. Además, 34.460 fallecimientos fueron atribuidos en 2021 al exceso de índice de masa corporal (IMC).
Respecto al ámbito internacional, ha indicado que, en 2021, en torno al 5,5 por ciento de las muertes se atribuyeron a la obesidad. Entre el año 2000 y el 2021, el exceso de IMC ha aumentado a una tasa anual acumulativa del 1,8 por ciento. En el mismo periodo, la carga de la enfermedad, medida en años de vida perdidos, ha aumentado un 17 por ciento.
"Es fundamental comprender que las medidas necesarias para luchar frente a la obesidad trascienden el sector sanitario y deben acometerse también desde las políticas sociales, urbanas, culturales y económicas. Es el llamado paradigma de salud en todo", ha destacado González, quien ha precisado que "se trata de adoptar un enfoque colectivo más que individual".
La catedrática e investigadora ha puesto el foco en los costes directos e indirectos que genera la obesidad. En cuanto a los primeros, derivados del exceso de visitas médicas, intervenciones quirúrgicas o absentismo laboral, entre otros, ha indicado que la OCDE estima que el coste total atribuible al sobrepeso y la obesidad en España se sitúa entre el 2,4 y el 2,9 por ciento del PIB.
Sobre los gastos sanitarios, ha señalado que se estima que el 9,7 por ciento de los mismos se destina a la atención de complicaciones derivadas de la obesidad. Asimismo, ha comentado que el coste sanitario directo de una persona con obesidad mórbida es un 26 por ciento mayor que el de una persona de peso normal.
Con todo ello, ha explicado que reducir la obesidad contribuiría a ganar en salud y bienestar, disminuiría los costes de la atención sanitaria y sociosanitaria y de cuidados de larga duración de atención a la dependencia, y aumentaría la recaudación fiscal, tanto por la mayor actividad laboral como por el aumento del consumo.
Sobre el impacto en los costes sanitarios, ha aludido a un estudio reciente, que estima que una reducción mantenida del 15 por ciento del peso corporal de todas las personas obesas en España podría generar, al cabo de 10 años, ahorros de 105 millones de euros en gasto sanitario público por cada 100.000 personas con obesidad.
EPIDEMIA SUBESTIMADA
Durante el turno de portavoces, la senadora del Partido Nacionalista Vasco (PNV) Nerea Ahedo ha resaltado que, en su opinión, la obesidad es una epidemia "subestimada" por la población. "Me ha llamado muchísimo la atención hoy a la mañana un recorte de prensa que decía que solo el 24% de los españoles considera grave la obesidad infantil", ha detallado.
Además, ha lamentado la creencia que aún persiste acerca de que la persona que es gorda lo es "porque quiere" y ha puntualizado que, además de contar con una estrategia integral, sería importante trabajar en concreto con la población infantil porque es la etapa en la que se adquieren los hábitos de vida.
Sobre la propuesta de un Plan Nacional contra la Obesidad, el senador Francesc Xavier Ten ha manifestado que desde su partido, Junts, "no se sienten cómodos" con una estrategia en la que no se haga mención a las comunidades autónomas, teniendo en cuenta que estas tienen las competencias en materia sanitaria.
Por parte del Partido Popular (PP), Enrique Ruiz ha mostrado su acuerdo con la creación de una estrategia nacional y ha matizado que esta debe contar con "voluntad política", así como con indicadores medibles tanto clínicos como económicos y con el respaldo de las sociedades científicas y la participación de todos los sectores, incluida la industria alimentaria.