MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 75 por ciento de los pacientes que padecen la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), tanto hombres como mujeres, no está diagnosticado, según ha asegurado el coordinador del Grupo de EPOC de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), Jesús Recio Iglesias, con motivo de la 'X Reunión de EPOC' que se celebra estos días en Madrid.
Por ello, el experto ha destacado la necesidad de que ante los primeros síntomas de la enfermedad, como disnea, sensación de falta de aire o la tos matutina de los fumadores, se acuda al médico ya que estos problemas pueden derivar en una bronquitis crónica y, finalmente, en EPOC.
De hecho, ha recomendado solicitar consejo antitabáquico al médico de familia y hacerse una espirometría. Precisamente, los fumadores son uno de los principales grupos de riesgo para padecer esta enfermedad y, por este motivo, Recio ha comentado que la "mejor" estrategia para mejorar el infradiagnóstico actual es la identificación de personas en riesgo.
Así, el perfil típico del enfermo de EPOC corresponde a varones de más de 73 años, un 20 por ciento de fumadores activos y con una elevada comorbilidad. Sin embargo, existen cada vez más excepciones en torno a ello, ya que alrededor de un 20 por ciento de mujeres padecen EPOC y en muchas de ellas no existe el antecedente del tabaquismo por lo que, según indica el especialista, es necesario investigar el responsable etiológico en estos casos para conocer el origen de la enfermedad.
PRINCIPALES COMORBILIDADES DE LA EPOC
Y es que, la EPOC es una enfermedad que, de manera frecuente, se asocia a otras patologías. Así, los enfermos suelen presentar entre las principales comorbilidades asociadas a ella hipertensión arterial, diabetes, insuficiencia cardiaca, cardiopatía isquémica y arritmias.
Las infecciones son otro de los problemas asociados a los enfermos de EPOC. En la mayoría de los casos, estas exacerbaciones infecciosas por baterías se identifican y se tratan de manera adecuada. Sin embargo, en los últimos años está aumentando su presencia relacionada con la EPOC, sobre todo, de aquellos gérmenes o bacterias menos habituales.
"Una muestra de ello es la presencia de aspergillus en el esputo de un enfermo con EPOC, ya que genera dudas a los médicos sobre si se trata de una colonización, sobre cuál es el papel que tiene en la exacerbación o en la progresión de la enfermedad, y cuándo debe tratarse", ha recalcado Recio.
Dicho esto, ha alertado de que la tendencia de disminución de la mortalidad en EPOC de los últimos años se rompió en 2012 y, en la actualidad, la mortalidad por enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores como bronquitis o enfisema ha aumentado casi un 39 por ciento.
Ante esto, y con el objetivo de paliar este problema, están apareciendo nuevos broncodilatadores y antiinflamatorios de eficacia demostrada. Muestra de ello son los broncodilatadores de acción tanto 'LABA' como 'LAMA'.
"Estos fármacos se pueden administrar una vez al día tanto solos como de forma conjunta, y en ambos casos tienen un rápido inicio de acción. También existe la posibilidad de administrar un corticoide inhalado de acción prolongada en combinación con un nuevo 'LABA'", ha explicado.
Además, prosigue, existen también varias líneas experimentales de tratamiento que estudian el papel de la inflamación en la EPOC. "Ello demuestra el interés actual por investigar la eficacia de los fármacos antiproteasa, anti-TNF e incluso anticuerpos antimonoclonales en la EPOC", ha zanjado Recio.