MADRID 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
España se ha convertido este miércoles en el primer país cuyo Gobierno se adhiere a la Declaración de Sostenibilidad de Glasgow, una iniciativa pionera impulsada por la Sociedad Europea de Anestesiología y Cuidados Intensivos (ESAIC) que busca reducir la huella de carbono y promover la sostenibilidad en la anestesiología y los cuidados intensivos.
La ministra de Sanidad, Mónica García, y el responsable de Salud y Cambio Climático del Ministerio de Sanidad, Héctor Tejero, han participado en la firma de esta declaración, junto a la Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (SEDAR).
"Esta firma suponer reforzar el compromiso del Gobierno de España con la sostenibilidad del sistema sanitario a través de la implementación de prácticas sostenibles en anestesiología y cuidados intensivos que mantienen los más altos niveles de seguridad y calidad asistencial", señala.
Entre las principales recomendaciones de la Declaración de Glasgow de ESAIC se encuentran la selección de anestésicos con bajo potencial de calentamiento, la optimización del consumo de energía en quirófanos y el uso de fuentes de energía renovable, además de minimizar la generación de residuos y mitigar la contaminación farmacéutica en aguas residuales.
Según recuerdan desde Sanidad, se calcula que el sector sanitario global es responsable de un 5% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial, causantes del cambio climático al que nos enfrentamos. El cambio climático ha sido reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una crisis de salud pública y se estima que, de no abordarse, podría causar 250.000 muertes adicionales anualmente entre 2030 y 2050.
En este contexto, la Declaración de Glasgow de ESAIC subraya la urgencia de incorporar la sostenibilidad en la atención médica y reducir la contribución de los hospitales a la crisis ambiental.
Al firmar esta declaración, el Ministerio de Sanidad se une a un "esfuerzo internacional para sensibilizar" a profesionales sanitarios, pacientes, gobiernos y sociedades científicas sobre la importancia de adoptar prácticas sostenibles en la medicina. Con su apoyo a esta declaración, el Ministerio afirma que "busca no solo reducir las emisiones y los residuos del sistema sanitario, sino también fomentar una cultura de responsabilidad ambiental dentro del mismo".