MADRID 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
Expertos reunidos en el Foro de Debate Sedisa-La Razón 'Innovación como cierre del círculo de la calidad y la eficiencia' han asegurado que la gestión sanitaria debe asentarse en cuatro áreas de mejora, la calidad, eficiencia, innovación y ética.
En este sentido, el director general del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), Manuel Vilches, ha destacado durante la jornada la necesidad de generar un liderazgo evidente en esta materia y de prestar atención en dichas cuatro áreas de mejora.
Y es que, la gestión de la calidad supone un compromiso con los procesos de mejora continua a todos los niveles, lo que se traduce en una implicación de toda la organización en la consecución de un objetivo, el de la calidad total acreditada y certificada. Este esfuerzo, en el que se presta especial atención a la seguridad, tendrá como consecuencia la mejora en los resultados de salud para los pacientes, que es el fin último de las organizaciones sanitarias.
"Si la gestión de procesos en términos de calidad y seguridad es importante la dotación de nuestros centros asistenciales con una correcta gestión no lo es menos: favorecer el acceso y acercar la innovación más disruptiva a la población, en términos de resultados de salud contrastados debe ser siempre un pilar fundamental de nuestro trabajo, si realmente queremos avanzar hemos de situar al paciente en el centro de nuestras actuaciones, facilitando además su información y movilidad dentro del sistema", ha apostillado Vilches.
De hecho, prosigue, hablar de gestión sanitaria es hablar también de eficiencia y efectividad de nuestras actuaciones dentro de escenarios predecibles y estables, máxime en un entorno de crisis económica en el que se pretende mantener y mejorar el sistema con recursos cada vez más limitados.
En este punto, el director general de la Fundación IDIS ha comentado que la falta de visión a medio y largo plazo de los resultados obtenidos, que puede llegar a desechar actuaciones oportunas por falta de tiempo para evaluarlas.
"En este aspecto mantenemos en general una visión cortoplacista, con lo cual difícilmente podemos apreciar los beneficios de un proceso o un elemento innovador en nuestra práctica clínica diaria. Una perspectiva a medio-largo plazo, junto a una administración eficiente de todos los recursos disponibles, es prioritaria, de ahí la relevancia de la cooperación y la búsqueda de sinergias entre el sistema público y el privado de salud", ha incidido Vilches.
Además, ha subrayado la necesidad de aprovechar todos los recursos disponibles, ya que estos son limitados en un sistema de salud que cada vez tiene una mayor demanda asistencial motivada fundamentalmente por la cronicidad y el envejecimiento poblacional. Y, en ese sentido, ha aludido a la falta de flexibilidad del entorno sanitario para hacerlo más eficiente y más equitativo máxime si se tiene en cuenta la incesante evolución de la innovación en el sector de la salud.